Uno de los países afectados por estos ataques es República Centroafricana. En agosto, un grupo de hombres armados entró en un Centro de Salud de Gambo y disparó indiscriminadamente contra los civiles, asesinando a unas 50 personas, entre pacientes, personal médico y voluntarios de la Cruz Roja.
Pese a los llamamientos a las partes enfrentadas en distintos conflictos, los ataques como el de República Centroafricana se han convertido en 'situaciones normales' en muchos países en los que trabaja Cruz Roja, incluyendo Afganistán, Nigeria, Sudán Sur, Siria, Irak o Yemen.
Yemen es otro de los países en el filo. Se han registrado más de 160 ataques contra instalaciones de Salud desde que el conflicto armado se intensificó en 2015 y menos de la mitad de los centros de Salud están funcionando actualmente. Por estas razones, el Sistema de Salud de Yemen no ha podido responder a la trágica epidemia de cólera que afecta al país y que ha costado la vida de más de 2.000 personas en pocas semanas, además de registrarse más de 845.000 casos sospechosos.
La situación en Siria es igualmente desesperada. Más de 450 hospitales atacados desde el inicio del conflicto, hace seis años y medio. Se han registrado estos incidentes en 9 de las 13 provincias del país en 2017. Las más afectadas son Idlib, zona rural de Damasco, Alepo, Homs, Hama y Deir Ezzor. La misma Media Luna Roja Árabe Siria también ha sido objetivo directo de ataques (8 miembros han sido asesinados este año, y 63 desde el inicio de la guerra.
Los ataques no son la única forma de violencia contra la asistencia de Salud. Las obstrucciones contra la provisión de atención médica, la evacuación de heridos, la distribución de ayuda o incluso la criminalización de la provisión de ayuda a miembros de la oposición son también formas de violencia y de atentado contra la neutralidad de la atención médica.
Además, exige que todas las partes en los conflictos armados cumplan plenamente las obligaciones dimanantes del Derecho Internacional, incluido el derecho internacional de los derechos humanos, a fin de asegurar el respeto y la protección de todo el personal sanitario y las instalaciones de salud.
"Hay muchas soluciones prácticas que se tienen que aplicar ya. Por ejemplo, respetar el derecho internacional humanitario (DIH); alinear la legislación local al DIH; entrenar al personal militar; apoyar a las organizaciones sanitarias locales; mejorar la protección legal para los pacientes, personal sanitario, emblemas de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja; o transferir armas sólo bajo la garantía del respeto del DIH y del personal médico", indica el presidente de Cruz Roja Española, Javier Senent.
Los Estados tienen la responsabilidad moral y jurídica de actuar y proteger a las personas atrapadas en conflictos. Hay y debe haber un lugar para la humanidad, aun en tiempo de guerra. Las guerras sin límite son guerras sin fin.
Asistencia de Salud en Peligro y cortometraje 'Tabib'
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) tiene en marcha una campaña de concienciación sobre los ataques contra los pacientes, personal e instalaciones de Salud ('Asistencia de Salud en Peligro), en la que participa activamente Cruz Roja Española.
Una de las nuevas herramientas con las que cuenta esta campaña es el cortometraje de ficción 'Tabib' (doctor en árabe), dirigido por Carlo D'Ursi (Potenza Producciones), y presentado a los Premios Goya de la Academia de Cine Española.
Potenza Producciones y el CICR acaban de firmar un memorando en el cual ambas partes acordaron sumar esfuerzos y llevar a cabo actividades conjuntas de abogacía y comunicación con el fin de sensibilizar al público español e internacional sobre la violación del Derecho Internacional Humanitario y los continuos ataques contra pacientes, personal e instalaciones de Salud.
