Nuestra comunidad debe dar un paso adelante y rechazar que la administración pública autorice y financie actividades cruentas con los animales. Estas deben ser erradicadas, tal y como este partido alegó el pasado mes de enero con motivo del Anteproyecto de Ley de Protección y Tenencia de Animales de Compañía.
La sociedad canaria ya no se siente identificada con este tipo de tradiciones ancladas en el pasado y que no aportan ninguna riqueza cultural ni educacional, más bien lo contrario. La administración debe evolucionar al mismo ritmo que la sociedad, cada vez más tendente a la extinción de actividades lesivas para los animales, como las riñas de gallos.
Los festejos populares y las tradiciones deben ser defendidos y formar parte de nuestra cultura, pero las leyes no pueden seguir aceptando que se maltrate a animales en ellas por la diversión o el lucro de unos pocos.