Co.bas Canarias quiere recordar que hasta en dos ocasiones en los últimos cinco años la sala contencioso administrativo ha dado la razón a los trabajadores y ha sentenciado que las condiciones laborales no han sido negociadas, declarando nulas de pleno derecho las resoluciones de 2013 y 2015. Algo que parece no bastarle a la Dirección General, que repite el patrón imponiendo de nuevo condiciones al colectivo policial. "Y eso dice mucho más de dónde está realmente el problema", afirma el portavoz.
El contenido de este nuevo borrador es muy parecido a los dos anteriores, dejando el horario de los y las policías del Cuerpo General de la Policía Canaria a merced de comisario, fiscales y jueces, o incluso la alcaldía de cualquier municipio según sus necesidades. "Hablamos de una disponibilidad absoluta donde se puede cambiar horarios 10 días antes de cada mes y 48 horas antes del día, por cualquier motivo, pues no recoge o especifica cuáles pueden considerarse verdaderas necesidades del servicio", explica Catalina.
La realidad es que los medios y las condiciones de trabajo del cuerpo son "irrisorios", según este portavoz, y ante la necesidad de ampliar la plantilla, los propios policías asisten "atónitos" a "innumerables cambios de rumbo por parte de la actual jefatura.
COBAS siempre ha defendido la necesidad de trabajar en un decreto de horarios y retribuciones para el Cuerpo en lugar de darle contenido a una resolución de la Dirección General que, desde sus comienzos, es bastante vulnerable al haber pasado por ella hasta la fecha al menos cuatro personas.