Este descenso en la actividad generalizada, salvo en los incidentes relacionados con la seguridad ciudadana que fueron los únicos que aumentaron, se debe en gran parte a las medidas de prevención establecidas por el Gobierno de Canarias para reducir el riesgo de contagio y la expansión del COVID-19 en materia de desplazamientos y reuniones.
Del total de incidentes, más de la mitad, 506 correspondieron a servicios relacionados con el sector de seguridad, donde la actividad del 1-1-2 incrementó más de un 32% frente a la Nochevieja anterior, con 381 incidencias.
Le siguen los incidentes relacionadas con el sector sanitario o enfermedad que sumaron 280 actuaciones y en menor medida los accidentes y los incendios, con 60 y 32 servicios, respectivamente.