Esta especie llegó al Parque en 1978, cuando el alcalde de Puerto de la Cruz solicitó ayuda a Wolfgang Kiessling para albergar a cinco ejemplares que habían sido incautados a fotógrafos callejeros que solían usarlos para tomar fotos con los turistas. Allí, disfrutan de unas instalaciones extraordinarias creadas en 1998, con un amplio recinto exterior ambientado con rocas, exuberante vegetación y relajantes cascadas de agua. Hoy, conforman uno de los grupos de cría de esta subespecie más exitosos de Europa.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha incluido al chimpancé en su lista roja con la categoría de peligro crítico de extinción. A pesar de que se trata de la especie con mayor distribución y más abundante de primates, en las últimas décadas está sufriendo un declive muy acusado debido a la pérdida y alteración de su hábitat por la expansión de las actividades humanas. Se estima que, a este ritmo de degradación, en 2030 la población mundial de chimpancés se reduciría a la mitad.