Así lo ha indicado en rueda de prensa el vicepresidente económico de la Corporación insular, Carlos Alonso, después de que los miembros de la Comisión Permanente de Coalición Canaria hayan decidido ayer lunes avalar los presupuestos a pesar de que el Cabildo haya pedido a los quince diputados de la isla que vetaran las cuentas si no incluían una dotación para los dos hospitales.
"No desistimos en nuestra pretensión de mejorar las partidas para ambos hospitales", reiteraba Alonso, quien ha querido dejar claro que la posibilidad de vetar los presupuestos es "el último recurso" para la Corporación tinerfeña, pues cree que aún hay margen de negociación por parte del Gobierno de Canarias, los grupos parlamentarios y el propio Cabildo. "Hay fórmulas en las que ya hemos avanzado, con lo cual, es muy probable que el veto no sea necesario", insistió.
Carlos Alonso ha admitido que el presupuesto del Servicio Canario de la Salud (SCS) está "muy constreñido" por la situación económica y que es una prioridad garantizar los niveles asistenciales, pero entiende que también es prioritario mejorar las infraestructuras hospitalarias en el norte y en el sur de la isla.
"Ambas prioridades se tienen que compatibilizar y estamos buscando la manera de hacerlo", reiteró el consejero, que espera que antes de que se aprueben los presupuestos se alcance un acuerdo que permita garantizar los hospitales.