Matos ha señalado que es urgente que se convoque a las comunidades autónomas para intensificar la coordinación nacional en este ámbito, ya que considera que "la entidad de este fraude al consumidor, el más importante que se ha dado nunca en la unión Europea, requiere de actuaciones ágiles y eficaces para impedir una crisis de confianza en los productos que se consumen y, a su vez, una caída injustificada de algunos sectores productivos, ya que este fraude tiene múltiples consecuencias".
El director general de Comercio y Consumo ha insistido en que la población debe estar tranquila puesto que los productos en los que se ha detectado carne de caballo no suponen riesgo alguno para la salud, pero sí un fraude por no informarse al cliente de lo que está consumiendo. Por ello, Gustavo Matos ha explicado que pretende plantear al Ministerio de Sanidad la necesidad de abordar un ajuste de la legislación europea relacionada con el etiquetado para mejorar las garantías a los consumidores.
Gustavo Matos ha señalado que "la red nacional de alertas está funcionando, tal y como demuestra la detección de productos que hemos visto en estos días. No obstante, es preciso que se convoque a las comunidades autónomas para clarificar las actuaciones que se debe llevar a cabo y para poner en común las diferentes iniciativas regionales en este ámbito".
Por último, ha querido destacar que no se ha detectado ningún producto elaborado en Canarias que esté afectado por esta práctica que, tal y como ha reiterado Matos, "es un fraude al consumidor pero no un problema de salud pública o de seguridad alimentaria".