Los atracadores rompieron varios cristales para poder acceder a la casa de un empresario al que ataron de pies y manos. Mientras unos le golpeaban el rostro, otros rebuscaban en el interior del domicilio, en busca de dinero en metálico.
La víctima, poco antes de ser amordazada, pudo pedir auxilio. Un vecino que dio aviso a la Policía Local y Guardia Civil.
Lo único que pudieron llevarse los ladrones de valor fue un reloj de la marca Rolex, que en ese momento llevaba la víctima.