Los medios británicos aseguran que aún hay personas atrapadas en el interior del edificio, aunque las autoridades no lo han confirmado. Una testigo ha explicado a Reuters que no todos los residentes habían podido ser evacuados.
La Policía Metropolitana de Londres (MET) ha señalado en su cuenta de Twitter que "numerosas personas" están siendo atendidas por heridas de diversa gravedad e inhalación de humo, mientras el servicio de ambulancias ha asegurado haber trasladado a los hospitales a 50 personas.
En las labores de extinción trabajan 200 bomberos y 45 vehículos autobombas, además de numerosas ambulancias. "Estamos trabajando con un incendio muy serio que se ha extendido por el edificio - ha declarado un portavoz de los bomberos - Los equipos hacen lo que pueden para extinguir el fuego".
Hasta el momento, los bomberos no han podido subir más allá de los pisos 19 y 20.
La Policía ha acordonado la zona ante el temor de que el edificio pueda derrumbarse.
El fuego, de enormes dimensiones, se desató a las 00:15 GMT en la Torre Grenfell, en el distrito de Kensington, cerca del popular barrio de Notting Hill, y se extendió a partir de la segunda planta. Las causas se desconocen aún.
"La alarma no sonó"
Según varios testigos, la alarma antiincendios no sonó. Así lo ha explicado a la BBC Paul Munakr, que vivía en el séptimo piso.
"Había bomberos, verdaderamente increíbles, que subían hacia el fuego, intentado sacar del edificio al mayor número de personas posible"
"Mientras yo bajaba por las escaleras, ya había bomberos, verdaderamente increíbles, que subían hacia el fuego, intentado sacar del edificio al mayor número de personas posible", ha declarado Munakr a la cadena pública.
"Sinceramente, no sé si hubo personas que saltaron desde las ventanas para escapar del fuego pero para mí, lo principal en este incidente, es que las alarmas antiincendios no saltaron dentro del edificio", ha insistido.
Otro testigo, Jody Martin, presenció como uno de los residentes en la torre siniestrada "saltó hacia la calle" desde una de las ventanas y cómo otra mujer "agarraba a su bebé por la parte exterior de la ventana". "Yo les gritaba que salieran y ellos me decían que no podían abandonar sus pisos, que el humo era demasiado intenso en los pasillos", ha explicado.
"Yo les gritaba que salieran y ellos me decían que no podían abandonar sus pisos, que el humo era demasiado intenso en los pasillos"
El edificio albergaba 120 viviendas en las que vivían unas 500 personas. La comunidad de vecinos del edificio había manifestado anteriormente su preocupación por el riesgo de incendios, mientras algunos residentes han denunciado, según Reuters, que se les había recomendado permanecer en sus pisos en caso de que se declarara un fuego.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ya ha advertido que "hay preguntas que deben ser respondidas".
La torre, construida en 1974, se reformó el pasado año, según han declarado a medios locales los arquitectos que llevaron a cabo el proyecto, informa Efe.