"Sin más dilación, y de manera sorpresiva e inequívoco ánimo de dar muerte a Okwadike, le asestó una primera puñalada letal en el pecho que le atravesó el corazón para, sin solución de continuidad y aprovechando que se daba la vuelta para huir, darle otras cuatro por la espalda, también mortales, sin que el perjudicado pudiese en ningún momento defenderse, muriendo a los pocos minutos a escaos metros de su domicilio", recoge el fiscal.
Sergio, que esperaba en el portal del inmueble, a pesar de ver ensangrentado a su amigo, que además esgrimía el cuchillo y le dijo que había apuñalado al fallecido, lo llevó hasta su casa, "facilitando así su huída del lugar de los hechos y su sustracción a la acción de la justicia". Además, en la habitación de Valentine se encontraron más de 300 gramos de cocaína.
Por estos hechos el fiscal pide 16 años de cárcel para Joan Xerach al imputarle un delito de asesinato, cinco años para Valentine como autor de un delito contra la salud pública y dos años para Sergio por encubrimiento.