Cuando la agente llegó al domicilio, una casa de planta baja tipo adosado, y tras tocar en la puerta y comprobar que nadie le abría, se asomó a una ventana para ver si había alguien en el interior, observando a la mujer en cuestión tumbada en el suelo boca arriba y con restos de sangre a su alrededor, por lo que avisó inmediatamente al 112 para que enviaran una ambulancia y a la patrulla de servicio del citado Puesto Principal.
De todas maneras y dado el riesgo de la situación, la agente entró al domicilio a través de una ventana, atendiendo en primera instancia a la mujer y esperando la llegada de la ambulancia, que trasladó momentos después de forma urgente a la mujer hasta el Hospital de Arrecife, que quedó ingresada y cuya vida en principio no corre riesgo.