En esta fase, el Gobierno de Canarias permite el acceso a la zona para uso residencial y actividades económicas básicas, pero mantiene la prohibición de las actividades recreativas, lúdicas, festivas, turísticas y deportivas, sobre todo aquellas que supongan una concentración importante de personas. Asimismo, recomienda evitar el tránsito de personas y vehículos, reduciéndolo a lo estrictamente necesario, en el ámbito territorial del área afectada por el incendio forestal, así como por el perímetro de seguridad establecido en los mencionados municipios.
La superficie afectada por el incendio asciende a 9.225 hectáreas y un perímetro de 112 kilómetros. Continuarán activados los medios necesarios hasta su extinción, que realizarán labores de vigilancia para controlar posibles reactivaciones dentro de la zona quemada, así como tareas de remate y consolidación.