Guerra explica que su decisión se debe a la "imposibilidad" de poder cumplir con la función de control asignado al consejo de administración del ente público. También especifica que se dirige a Castro al considerar que el Parlamento y los grupos mayoritarios "no han tenido la voluntad de velar por el interés general" para que el consejo de administración cumpliese el papel asignado por ley.
El escrito denuncia de Miguel Guerra fue registrado en la Cámara ayer lunes. Entre los argumentos explicativos de su decisión, Guerra afirma que, "quiero trasladar al Parlamento de Canarias mi decisión de no continuar como miembro del consejo de administración del ente público RTVC y renunciar al cargo de consejero, para el que fui elegido por el Parlamento de Canarias en la legislatura V(1999-2003), y en la VI (2003-2007), y en el que he permanecido hasta hoy en funciones, al no haberse producido la renovación del consejo en las legislaturas VII, (2007-2011) y actual VIII Legislatura, que comenzó en 2011 y que concluirá en mayo de 2015".
"En mi condición de consejero saliente, quiero denunciar que mi renuncia obedece a la imposibilidad de cumplir el artículo 11 de la Ley de Radiodifusión y Televisión en la Comunidad Autónoma de Canarias, que literalmente dice que el consejo de administración ejercerá el control sobre el cumplimiento en la programación de lo dispuesto en el capítulo primero de esta Ley", afirma Guerra.
"...de los ocho consejeros elegidos por el Parlamento, y que permanecemos en funciones desde hace más de siete años, quedamos en este momento cinco de los miembros elegidos en las legislaturas V y VI. Parece necesario recordar en este punto, que el consejo de administración de RTVC, es el único órgano colegiado del Parlamento de Canarias que no ha sido renovado y, por ende, subrayar la responsabilidad del Parlamento de Canarias y los grupos parlamentarios mayoritarios de CC, PP y PSC-PSOE, que sustentaron los gobiernos de ambas legislaturas, de este importante déficit democrático, que en parte explica la situación del Ente RTVC".
"Ambos partidos y socios del actual Gobierno de Canarias (CC y PSOE), tienen una cuota muy especial de responsabilidad en la grave situación de descrédito y deslegitimación del ente público RTVC, al propiciar o permitir que el director general ( el reprobado Guillermo García) haya gestionado este servicio público al servicio del Gobierno y de su presidente (Paulino Rivero) y no con los principios y criterios que la ley contempla y que emanan de su naturaleza pública".
"Sirva de botón de muestra la reciente convocatoria ordinaria del pasado mes de Junio (12/06/2014), en la que obligatoriamente se deberían examinar las cuentas anuales y liquidaciones de los presupuestos del ente RTVC y de las sociedades TVPC, S.A y RPC, S.A. En esta convocatoria no se produce el quórum necesario porque los consejeros de Coalición Canaria, D. Marcos Brito Gutiérrez y D. Honorio García Bravo Betancor no comparecen, a pesar de haber confirmado su presencia en el mismo y haber recibido formal y oportunamente la convocatoria de la sesión".
"Llegado a este punto parece pertinente reseñar que, en la citada sesión, estaba previsto debatir una propuesta de resolución del consejo de administración por la que se solicitaba al Gobierno de Canarias el cese del director general del ente público RTVC. Esa propuesta motivada, que como presidente de turno del consejo propicié, ha sido mi último intento por desbloquear una situación insostenible del ente y su funcionamiento".
"Mi renuncia significa también la denuncia ante la institución y máximo órgano representativo del pueblo canario, de la responsabilidad política del propio Parlamento de Canarias y de los grupos parlamentarios mayoritarios que, interpreto, no han tenido la voluntad de velar por el interés general, para que el Consejo de Administración del ente público RTVC cumpliese el papel que la Ley de Radiodifusión y Televisión de Canarias le asignó", concluye el consejero.