En este sentido, el vicepresidente abogó por que "las negociaciones que comienzan hoy entre las organizaciones sindicales, la patronal y representación estatal lleguen a buen puerto" y mostró su preocupación al respecto. "Cualquier otro escenario que no fuese el de un acuerdo entre las partes supondría importantes perjuicios para Canarias, una comunidad especialmente sensible dada nuestra condición de territorio fragmentado y alejado del continente", dijo.
Pablo Rodriguez defendió que "el Gobierno de España no puede pretender adaptar el trabajo de la estibaa los requerimientos fijados en la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de hoy para mañana" y añadió que "existen comunidades más vulnerables, como es el caso de Canarias, en la que el transporte marítimo es casi la única vía de entrada del suministro de mercancías".