"Nuestro objetivo es también recordar a los cabildos y ayuntamientos, como administraciones competentes en la gestión y conservación de los espacios naturales y en la recogida y tratamiento de los residuos sólidos, la trascendental importancia que una adecuada gestión en los entornos naturales tiene en la conservación de nuestra fauna nativa, tanto amenazada como protegida", subrayó la consejera.
En estos momentos, indicó, "desde el Servicio de Biodiversidad de la Viceconsejería de Medio Ambiente se está recabando información de campo para poder aportar datos tanto cualitativos como cuantitativos que puedan ilustrar las fatídicas consecuencias que esta irresponsable actitud desencadena".
La consejera señaló que el presupuesto de Biodiversidad se ha incrementado notablemente en los últimos tres años, pasando de los 229.000 euros de la pasada legislatura a los 3,5 millones de euros de presupuesto en 2018 para la conservación de hábitats y el seguimiento de especies amenazadas.