Tal y como explicó la consejera, algunas de estas renovaciones ya están en tramitación, como, por ejemplo, el Plan de Recuperación Opilium de la Cueva del Llano, que ya está redactado y en fase de información pública.
Barreto subrayó durante su intervención que los esfuerzos de la Consejería que dirige se centran en "propiciar un trabajo conjunto y coordinado en el que es imprescindible la implicación de los cabildos insulares".
En este sentido, la consejera explicó que como paso previo a la elaboración de estos documentos, la Dirección General ya ha solicitado a los cabildos las memorias finales de las acciones previstas en cada uno de los planes con el propósito de conocer su grado de ejecución. Asimismo, técnicos de la Consejería han visitado los viveros y los centros de cría, entre otras instalaciones donde se han llevado a cabo parte de las actuaciones para conocer de primera mano los trabajos realizados.
La información recopilada por la Dirección General de Protección de la Naturaleza resulta indispensable para abordar el diseño de nuevos objetivos y actuaciones en la redacción de un nuevo Plan de Recuperación para cualquier especie, así como para poder evaluar su estado actual de conservación tras el desarrollo del plan.
La ejecución de los Planes de Recuperación o de Conservación de las especies amenazadas, una vez redactados y aprobados por el Gobierno de Canarias, corresponde a cada cabildo insular, en el caso de los endemismos insulares, o bien al Gobierno de Canarias, en relación a las especies presentes en varias islas.
En los planes de recuperación se recogen todas las amenazas que se conocen para cada especie, así como todas las medidas que se consideren necesarias para llevar a sus poblaciones a un estado óptimo y garantizar su conservación. Asimismo, se incluyen también un cronograma de actuaciones y los objetivos que se pretenden conseguir tras la aplicación de las medidas establecidas.