Para llevar a cabo las tareas de limpieza se trasladó hasta este enclave una cuadrilla de seis personas, entre personal del Cabildo y voluntarios, que separaron los residuos según el material para facilitar su óptimo reciclaje, y los depositaron en 10 sacas de 95 kilos cada una.
A tratarse de una zona de difícil acceso, para transportar los 950 kilos de desechos fue necesaria la intervención de uno de los helicópteros contratados por la Institución insular, cuyo contrato contempla otras acciones relacionadas con el medio ambiente aparte de la extinción de incendios. La nave realizó dos viajes, uno con 450 y otro con 500 kilos, hasta la zona cercana a la playa del Risco, donde con la colaboración del Ayuntamiento de Agaete, un camión municipal se hizo cargo del material para depositarlo en uno de los vertederos autorizados.
Además de la acampada, en esta zona es habitual la práctica del marisqueo, lo que provoca daños al litoral, siendo ambas actividades ilegales al tratarse de un Espacio Natural Protegido, y cuyo incumplimiento conlleva multas que oscilan entre 150 y 600 euros.
El Cabildo insiste en la importancia de conservar el medio ambiente, y anima a la ciudadanía a hacer un uso responsable del entorno, ya que la impronta negativa del ser humano en la naturaleza puede provocar daños irreversibles.