El primer edil informó de que "la realidad que conlleva la crisis sanitaria del coronavirus, aún con la próxima salida del Estado de Alarma y del paso de las distintas fases de desescalada, impedirá el normal desarrollo de actos multitudinarios como la romería, la procesión, el baile de magos o las verbenas". En este sentido, Gil recuerda que, con la "nueva normalidad", tampoco se permitirán grandes aglomeraciones de personas y que permanecerá vigente la distancia de seguridad entre ellas por lo que "las fiestas populares de los municipios, tal y como las hemos conocido hasta ahora, no tienen sentido y no podrán celebrarse hasta que exista una vacuna".
"Tal y como están las cosas -continúa Escolástico Gil- lo mejor que podíamos hacer es lo que ya hemos hecho: destinar gran parte del dinero previsto para Fiestas, Cultura o Deportes a iniciativas que combatan la crisis social y económica y a mejorar la seguridad de nuestros vecinos y vecinas. Ya habrá tiempo para fiestas y otro tipo de actos. Hoy por hoy lo responsable es cambiar nuestras fiestas por mascarillas y ayudas para autónomos, ganaderos y pymes".
En este sentido, el edil de Fiestas, Yeray Gutiérrez, explica que desde la Concejalía se estudia la organización de actos puntuales de forma presencial, pero con aforo limitado y garantizando todas las medidas de seguridad necesarias.
Por último, el párroco José Domingo Morales anunció que se oficiarán varias eucaristías en la iglesia de La Esperanza debido a las limitaciones de aforo estipuladas por el Obispado de Tenerife (noventa personas en el interior del templo). Así, se celebrará misas el sábado 1 de agosto, a las 18:00 horas, y el domingo 2 de agosto, a las 10:30 y a las 12:00 horas, siendo esta última la eucaristía institucional con la presencia de autoridades. Durante el domingo 2 de agosto, la iglesia permanecerá abierta de 10:00 a 13:00 y de 16:30 a 18:30 horas.