Los goles de Nauzet y Vicente Gómez en la segunda parte contrarrestaron el primer tanto de Tony Sanabria, en unos noventa minutos intensos que terminaron con las expulsiones de Aythami y Apoño.
Empezó el partido vibrante, bonito, con dos equipos que no huían del protagonismo, buscando la posesión del balón como fórmula para conseguir el gol. Quizá por ello, en los primeros 45 minutos se vieron muchas ocasiones que divertieron a un público que en las últimas semanas no había disfrutado del fútbol de su equipo.
Los de Eusebio fueron los primeros en avisar por medio de Dani Nieto y Denis Suárez, que a punto estuvieron de batir a Barbosa. A la tercera fue la vencida. El punta paraguayo del juvenil Tony Sanabria -hoy titular- se aprovechó de un mal rechace de la defensa insular para mostrar su olfato goleador con un tanto oportuno, en una semana en la que se ha especulado sobre una posible salida del club catalán en el mercado de invierno.
Después del gol, los de Sergio Lobera dieron un paso adelante gracias a la calidad de los veteranos Apoño y Valerón.
El exjugador del Deportivo de La Coruña sacó a relucir su eterna calidad con una asistencia milimétrica que Vicente no pudo aprovechar al llegar muy forzado desde la segunda línea.
La UD Las Palmas dominaba y el filial catalán se replegaba a la búsqueda de una recuperación rápida para buscar la calidad de sus hombres de ataque. En esas, Espinosa se lució con una jugada al más puro estilo Iniesta que se topó con un atento Barbosa.
Tras la reanudación, el dominio era amarillo y el empate no tardó en llegar. En una muestra de su talento, Chrisanto caracoleó en solitario por la banda derecha y superó a un lento Illie para dar el gol hecho a Nauzet, que desde el punto de penalti no falló.
El asedio de los de Lobera no tuvo tregua y, cinco minutos después, llegó el segundo.
Esta vez el gol no vino de una acción individual, sino de una cesión errónea de Illie a Masip que Vicente Gómez aprovechó para culminar la remontada.
Con el 1-2, la veterana plantilla cedió la iniciativa a los locales.
Eusebio optó por dar la alternativa a Sandro Ramírez que, en apenas un minuto, tuvo dos ocasiones dentro del área que, incomprensiblemente, envió a las nubes.
Lo siguieron intentando los locales, con más orgullo que juego, mientras que su rival se dedicaba a especular con el resultado. En uno de los últimos fogonazos, Sandro volvió a tener una buena ocasión en un rechace de Barbosa y, con la portería vacía, envió el balón fuera.
En el tempo añadido el partido se endureció. Figueroa Vázquez expulsó con roja directa a Aythami tras frenar fuera del área a Sanabria, cuando ya encaraba en solitario a Barbosa. A ello se sumó un posible penalti por manos de un defensa insular que el colegiado no vio tras un lanzamiento desde fuera del área de Bedia.
Por si eso no fuera poco, Apoño acabó expulsado por protestar una falta.
Las Palmas acabó pidiendo la hora y el Barça B se fue frustrado, si bien demostró que su tendencia es ascendente.
