En este tiempo el jugador español no ha disputado ninguna final de un Grand Slam ni siquiera superó los cuartos de final de los cuatro grandes torneos. La primera oportunidad la tuvo este mes de enero en Australia donde llegó a la final pero perdió con Roger Federer que también parece haber recobrado una segunda juventud y mejorado su juego. Pero el jugador balear ha vuelto a recuperar sensaciones y a hacer un 2017 de ensueño
La recuperación de su fuerza mental
"Uno de mis puntos fuertes durante toda mi carrera ha sido mi fuerza mental. Durante estos años no he sido capaz de encontrar esa consistencia pero he empezado a tenerla de nuevo ahora. Tengo más autoconfianza", expresó el español en alguna entrevista. El tenista cree que tarde o temprano su juego volverá a resurgir a pesar de no estar logrando los resultados esperados.
El campeón españo reconoció en más de una entrevista su incapacidad para pegar a la bola como lo hacía anteriormente, debido a un bloqueo mental y a una incapacidad para controlar su lado emocional durante la disputa de los partidos. Más una cuestión de cabeza que de piernas.
Pero el balear ha vuelto a recuperar uno de sus puntos fuertes gracias al trabajo duro y a la confianza que le ha dado su juego.
Superación de las lesiones
Después del triunfo en Roland Garros Nadal sufre el hándicap de las lesiones.
En 2015, después de perder en la primera ronda de Doha, cae ante el checo Tomas Berdych en los cuartos de Australia con evidentes problemas en la pierna derecha. Nadal lo niega y reaparece en Río, donde pierde en semifinales con Fabio Fognini, ante el que nunca había caído, con problemas musculares. Cierra 2015 sin ningún gran título y después admite que sufrió mucha ansiedad a lo largo del año.
En los primeros meses de la temporada de 2016 evidencia una lenta pero continua mejoría que se traduce con los títulos de Montecarlo y Barcelona. Esa trayectoria positiva se corta de forma brusca en Roland Garros, donde anuncia su abandono por una lesión de muñeca antes de afrontar su partido por la tercera ronda. Pero el jugador balear después de un tiempo sin competir volvió ya recuperado para ir poco a poco progresando en su juego.
Los Juegos de Río, su gran alegría
Una cita marcada en rojo por Rafa Nadal eran los Juegos Olímpicos de Río 2016 a la que acudió con la ilusión de un debutante y con las dudas de su lesión de muñeca. El español consiguió la medalla de oro en dobles junto a su compatriota Marc López tras un gran torneo y la alegría fue mayúscula para un jugador que estaba acostumbrado a ganar y que su sequía de triunfos le tenía lastrado.
En el torneo individual, el español realizó un gran torneo sacando todo su genio y garra para conquistar una medalla que no pudo conseguir al caer primero en semifinales contra Del Potro en un partido épico y salir derrotado ante el japonés Nishikori en la pelea por el bronce que fue para el nipón en un encuentro donde Nadal peleó hasta el límite de sus fuerzas sin encontrar premio.
Carlos Moyá se incorpora a su equipo como nuevo entrenador
Su amigo Carlos Moyá se incorporó al grupo de trabajo de Rafa Nadal a principio de 2017 con la idea de impulsar la carrera de Nadal.
«Estoy encantado de anunciar que Carlos Moyá se incorporará a mi equipo y trabajará con Toni y Francis Roig. Tener a alguien como Carlos, que no es solo un amigo, sino también alguien muy importante en mi carrera deportiva, es algo especial. Estará conmigo en los entrenamientos y las competiciones», comunicó el jugador.
Carlos Moyá ha sabido sacar todo el partido al nuevo número 2 del mundo en un año 2017 donde ha llegado a la final del Open de Australia donde perdió con Federer pero se ha mostrado intratable en la temporada de tierra batida al ganar el Godó, el Masters 1.000 de Madrid y Montecarlo y perder ante Thiem en Roma en cuartos de final.
Con su nuevo equipo el balear ha recuperado su mejor tenis al mostrarse más agresivo en pista, mejorando mucho su derecha y su servicio para hacer de él un jugador aún más fiable.
Su caída y ascensión en el ránking ATP
En noviembre de 2016 Nadal caía al noveno puesto del ránking ATP, su peor clasificación desde el año 2004, posición en la que comenzó este 2017 en la que ha ido escalando poco a poco hasta alcanzar en número 2 con su décima victoria en Roland Garros. La posición en la clasificación no es algo que haya preocupado al balear ya que siempre ha dicho que su prioridad era estar sano y centrarse en los diferentes torneos, después de que su esfuerzo en Río 2016 le pasara factura en la muñeca de la que no se recuperó totalmente en el tramo final de 2016.
En este 2017 Rafa Nadal es el mejor del año tras sus triunfos y sus finales y aunque la clasificación no es su prioridad, de seguir en esta dinámica ganadora podría asaltar el número 1 de Andy Murray ya que el mal 2016 sobre todo en la segunda mitad del año hace que todo lo que tiene a su alcance es sumar puntos mientras que el escocés deberá defenderlos.
Números de leyenda
Con esta victoria Nadal completa diez Roland Garros y ha conseguido su título global número 73, su 15º Grand Slam y el 53ª en tierra batida, lo que le convierte en una leyenda y en el segundo mejor jugador de la historia en cuanto a títulos solo por detrás del suizo Roger Federer.
Con 12 Grand Slam aparecen el ex tenista australiano Roy Emerson, que triunfó en los años 60 del pasado siglo -no en la 'era Open'-, y el serbio Novak Djokovic, el único en activo en esta clasificación histórica (12 'grandes') junto a los mencionados Nadal y Federer.
El español ha jugado un total de 22 finales de Grand Slam para situarse entre los grandes deportistas de la historia.
