Esta colaboración, junto al buen hacer y el trabajo del sector platanero para ofrecer un producto de calidad y único, ha hecho posible que cada vez se esté más cerca de lograr uno de los retos más importantes, distinguir la singularidad del Plátano de Canarias a través de un reconocimiento supone que sólo la producción isleña obtenida bajo los controles y certificación requeridos podrá comercializarse aludiendo al Archipiélago, evitando así la competencia desleal.
El tratamiento de la IGP está contemplado para la variedad Cavendish de la especie Musa acuminata Colla cultivada en Canarias y destinada al consumo en fresco. Asimismo, se establece una zona geográfica delimitada, centrada en los terrenos de uso agrario del Archipiélago situados por debajo de los 500 metros sobre el nivel del mar.
Los plátanos producidos en el Archipiélago bajo estas condiciones presentan un gusto característico a causa de su composición: alto nivel de azúcares y bajo de almidón. Además, la riqueza en compuestos aromáticos característicos le aportan un intenso aroma y la gran actividad enzimática le producen las características motitas pardas en la piel. Todos estos aspectos diferenciales le confieren al Plátano de Canarias unas cualidades físicas, químicas y organolépticas claramente diferenciables y apreciadas por el consumidor.
Las suaves temperaturas y los vientos húmedos que llegan a las Islas marcan el lento desarrollo de las plataneras y el mayor tiempo de maduración del fruto, aspectos que determinan las características diferenciales que avalan la notoriedad de la marca.
La solicitud de reconocimiento del "Plátano de Canarias" se basa en la reputación del producto. No obstante la notoriedad de este producto es el resultado de una combinación de factores históricos, naturales y humanos. Este sello de calidad constituirá un apoyo al plátano canario favoreciendo la diferenciación, garantizando las características propias del producto, la trazabilidad para el consumidor y reforzando la identidad del plátano al territorio canario.
Este fruto cuenta desde mayo de 2010 con la protección nacional transitoria otorgada por el Gobierno central a la espera de su inscripción en el registro comunitario de sellos de calidad.
"El registro europeo de la IGP Plátano de Canarias, además de suponer el reconocimiento a un producto canario de calidad indiscutible, permitirá que los operadores puedan beneficiarse de la protección y de las acciones que tiene prevista la normativa europea para alimentos de calidad diferenciada", señaló el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Ejecutivo regional, Juan Ramón Hernández.
Desde el inicio de la actual legislatura, el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria ha trabajado para que el mayor número de producciones agrarias de las Islas obtengan sellos de protección europea, y ha centrado sus esfuerzos en productos como el plátano, las papa- que fueron el primer producto de Las Islas en obtener el sello europeo de Denominación de Origen protegida, obtenido el pasado mes de noviembre-, el Gofio canario y la Miel de Tenerife, para los que ya se han solicitado dichas distinciones, actualmente en trámite.