Esta subvención, que forma parte del Plan Estratégico del Sector Primario del Cabildo, consta de dos categorías de naturaleza energética, la primera de ellas relacionada con las energías renovables, a las que se le han dado más prioridad, y por otra parte la relacionada con la eficiencia energética.
Dado el esfuerzo que las entidades pesqueras realizan y su importancia en el sector primario, la Consejería de Soberanía Alimentaria cuenta con medidas para proporcionar a los trabajadores del mar asistencia técnica, facilitarles la interlocución con la administración, contribuir a la seguridad y calidad de los productos de la pesca y a mejorar la comercialización de sus productos.
Por lo tanto, estas subvenciones pretenden contribuir de forma activa al autoconsumo eléctrico de las entidades pesqueras y con ello sensibilizar y concienciar a los productores primarios del sector de la importancia del ahorro y la eficiencia energética.
Energías renovables
En cuanto a las energías renovables, el 85 por ciento de la inversión está destinada a proyectos de instalación de paneles fotovoltaicos en autoconsumo conectados en la red, que se distribuirán entre las cuatro entidades solicitantes, las Cofradías de Arguineguín, Playa de Mogán, Castillo del Romeral y la cooperativa de pescadores de Melenara.
Según estimaciones del Servicio de Extensión Agraria y Desarrollo Agropecuario y Pesquero de Gran Canaria, estas cuatro intervenciones repercutirán en un ahorro energético de casi 40.000 kilovatios hora al año y consecuentemente, en una reducción en las emisiones de CO2 de en torno a 85 toneladas al año.
Eficiencia energética
Respecto a la categoría de eficiencia energética, las inversiones aprobadas consisten en la instalación de luminarias red y de otros equipos destinados a producir un ahorro energético en los sistemas de producción de frío y hielo, como condensadores, o motores reductores, acciones que generarán un ahorro energético de 30.000 kilovatios por hora al año y una reducción en las emisiones de CO2 de alrededor de 64 toneladas al año.
Se trata de los datos que se desprenden de las auditorías energéticas realizadas el año pasado con el objetivo de que las intervenciones de naturaleza energética tengan un respaldo objetivo que justifique su conveniencia tanto desde el punto de vista de la eficiencia y de la protección del medio ambiente.
