Crecen las ventas, cae la cifra de parados registrados y se mantiene la ocupación, pero, al mismo tiempo, desciende el número de empresas. El comercio canario registró en 2019 un aumento medio de las ventas del 1,1%, una estabilización de la afiliación a la Seguridad Social y una leve disminución en el número de parados registrados. Sin embargo, el Instituto Canario de Estadística (Istac) contabilizó a fecha de 31 de diciembre 14.860 empresas inscritas en actividades comerciales, 402 menos (-2,6%) que en el mismo momento de 2018.
Así se refleja en el último Informe Sectorial elaborado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, del que se desprende que el sector ha experimentado una evolución más positiva de lo que se preveía, pero en el que se aprecian datos desiguales. El presidente de la Cámara, Santiago Sesé, presentó hoy el estudio junto a la directora general de la institución, Lola Pérez, y el director general de CajaSiete -entidad que financia el informe-, Manuel del Castillo. Sesé valoró el mantenimiento de las ventas respecto a ejercicios anteriores, pero advirtió de los riesgos a los que se enfrenta el sector a medio y largo plazo. "Los resultados del cuarto trimestre son mejores de lo esperado en cuanto a ventas y ocupación, pero el retroceso en la cifra de empresas inscritas en la Seguridad Social indica que estas ventas quizás no están aportando todo lo que debieran al tejido productivo y se concentran cada vez más en los negocios de mayor tamaño". "Ello puede deberse -añadió- a las transformaciones que están teniendo lugar en el sector y que van desde los cambios en los hábitos del consumidor al auge del comercio electrónico".
Por su parte el director general de Cajasiete, Manuel del Castillo, puso también destacó el que hubieran crecido las ventas durante los últimos meses del año, aunque apuntó que estas pudieran no estar aumentando en mayor medida por la cautela que está teniendo el consumidor, más proclive al ahorro, tal y como se desprende en la moderación que se está produciendo en el crédito y en el aumento de los depósitos.
Según el presidente de la Cámara, el descenso en el número de negocios abiertos apunta a la "falta de la necesaria capacidad de resiliencia" y subraya la conveniencia de tomar medidas. Santiago Sesé destacó que el sector comercial debe profundizar en la modernización y la digitalización. "Para ser más competitivos estamos obligados a innovar y apostar por nuevos formatos", apuntó el dirigente empresarial, que animó a los comerciantes a "buscar la diferencia", mejorando las vías para acercar el producto al cliente y combinando cada vez más la venta física con el servicio posterior. Asimismo, lamentó la "competencia desleal" que el comercio electrónico plantea a los establecimientos tradicionales. "El cliente que compra por internet se beneficia de la exención del IGIC para las importaciones de menos de 150 euros, pero el comerciante no puede hacerlo salvo que importe uno a uno los artículos, lo que resulta obviamente inviable", argumentó Sesé.
"El comercio canario cuenta con un aliado esencial, el turismo, que aporta cada año un importante volumen de ventas y, pese al retroceso, las cifras continúan siendo buenas", prosiguió el presidente de la entidad cameral. Sesé aconsejó prestar atención al comportamiento del mercado británico, que por ahora se caracteriza por la estabilidad, y urgió, ahora que estos millones de visitantes pasan a ser extracomunitarios, a "arbitrar un mecanismo eficaz para devolverles el IGIC de sus compras y así incentivar su consumo".
A tenor de los datos de empresas inscritas a la Seguridad Social el adelgazamiento del tejido empresarial en el sector comercial se debe, fundamentalmente, a la caída que sufren los comercios minoristas, 361 menos que al cierre de 2018. Los mayoristas, aunque también se reducen, han presentado un mejor comportamiento, caso de los negocios dedicados a la venta y reparación de vehículos de motor, que retroceden en 38 y 3 empresas, respectivamente.
Los últimos tres meses del pasado año registraron resultados positivos en el Índice de Comercio al por Menor (ICM) a precios constantes, que se elevó un 0,8% en relación con el mismo periodo de 2018. El descenso que tuvo lugar en octubre (del -0,4%) fue compensado por el incremento del 1,4% en los meses de noviembre y diciembre. De esta forma, 2019 finalizó con un crecimiento medio anual de las ventas del 1,1%. Pese a ser positivo, el indicador trimestral canario sale mal parado si se lo compara con el dato nacional, que fue 1,6 puntos superior al del Archipiélago, un 2,4%, el mismo que presentó el conjunto del país en todo el año.
Por su parte, el Índice de Ocupación del Comercio Minorista, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), constató que el volumen de empleos en el sector no varió en Canarias durante el cuarto trimestre del ejercicio, a diferencia de lo ocurrido a nivel nacional, donde se produjo un avance del 0,8%. Sin embargo, sí lo hizo en el promedio del año, un 0,9%, ligeramente por debajo de la media nacional (1%). El promedio de afiliaciones a la Seguridad Social sí que experimentó una subida en los tres últimos meses de 2019. El número de cotizantes con alta laboral a 31 de diciembre era de 162.125, un incremento del 0,7% -1.205 afiliados más- que en el mismo periodo de 2018. Con todo, la mejora regional se queda por debajo de la que experimentó el conjunto del sector en España (0,9%).
En relación a la cifra de parados inscritos en las oficinas de empleo, en el último trimestre de 2019 se mantuvo la caída que arrancó hace cinco años. Este descenso, del 0,3%, deja en 33.195 el número de desempleados en las actividades comerciales en las Islas, 118 menos que al terminar el año anterior. De nuevo, el dato canario resulta menos positivo que el nacional, puesto que en todo el país se recortó el paro comercial un 2,3%. Los 429.381 trabajadores sin empleo que registró el sector en toda España al cierre del año suponen 19.340 menos que doce meses atrás.
Confianza
En este contexto, el Índice de Confianza Empresarial (ICE) ha crecido un 1,9% hasta situarse en los 124,3 puntos. De hecho, el 75% de los comercios isleños mantuvo estable o mejoró su actividad durante la última campaña navideña. Los empresarios del sector que estiman que su actividad retrocederá en el primer trimestre son el 25%, con lo que el saldo de expectativas es de -9 puntos.
El informe de la Cámara tinerfeña recoge también la evolución experimentada por el Índice de Precios de Consumo (IPC) en la actividad comercial de la región. Así, el grupo Bebidas alcohólicas y tabaco presentó el mayor encarecimiento, con precios un 5,3% más elevados que los de diciembre de 2018, una subida muy superior a la media nacional (0,4%). Muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar fue el grupo que registró el menor incremento de precios en Canarias (0,3%), tres décimas por debajo de la media nacional (0,6%). El grupo Vestido y calzado se encareció en las Islas en la misma proporción que en el conjunto del país (0,9%), mientras que Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó su precio un 1,4% en Canarias y un 1,7% en toda España.
