Para la UGT, el Gobierno tiene que responder a lo que han votado la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas porque lo contrario sería un fraude a los ciudadanos. Estamos hablando de en torno a 15 millones de votantes que votaron por un Gobierno de izquierdas y por políticas de izquierdas frente a la suma de los partidos de la derecha y extremaderecha.
Un programa que debe incorporar los elementos que la sociedad demanda. Cuestiones como repartir la riqueza -porque cuanto más se crece económicamente más crecen las desigualdades-, la derogación de las reformas laborales, o la puesta en marcha de una política fiscal progresiva que acabe con injusticias como el hecho de que los trabajadores desde que ha empezado la crisis paguemos un 20% más en impuestos mientras que los empresarios pagan un 25% menos. Son elementos que hay que poner encima de la mesa cuanto antes porque la ciudadanía no puede esperar más.