Los participantes en esta tercera edición del curso universitario, promovido por la Dirección General de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias, han adquirido las competencias profesionales y los conocimientos necesarios para el desarrollo de modelos de gestión innovadores, tanto para las empresas individuales del sector comercio como para las agrupadas en entornos urbanos.
El curso fue impartido por más de veinticinco docentes-expertos, vinculados al sector comercial que han compartido sus experiencias con el alumnado mediante el intercambio de opiniones, la resolución de casos prácticos y la realización de visitas a empresas, centros logísticos y zonas comerciales abiertas que han contribuido a despertar el interés profesional de los asistentes por la actividad comercial como orientación y futuro laboral.
El objetivo de este curso ha sido "atraer talento al sector y hacerlo más visible para los jóvenes titulados, procedentes tanto del ámbito universitario como de la formación profesional", señaló Ángeles Palmero, directora general de Comercio y Consumo en funciones.
Ahora comienza la segunda fase de este proyecto formativo ofreciéndoles la oportunidad de aplicar de forma práctica estos conocimientos teóricos a un entorno real y empresarial. "la formación dual permitirá a estos titulados, no solo conocer la realidad del sector comercial, sino fortalecer y consolidar su propio plan de desarrollo personal y profesional que acelerará su acceso al mercado laboral", señaló Ángeles Palmero.
Esta parte de la formación se ha conseguido gracias a la implicación y el compromiso de las entidades colaboradoras: Empresas privadas, administraciones locales e insulares y organizaciones empresariales, que han colaborado a la hora de diseñar un programa de prácticas de un gran nivel de calidad, que también permite dar respuesta a una de las demandas del sector, es decir, incorporar profesionales en prácticas, lo que supone una apuesta clara y firme por la formación dual.
El curso, que finalizará el próximo mes de diciembre, ha permitido, además de satisfacer necesidades formativas concretas del sector comercial, crear un espacio de diálogo permanente entre las administraciones, las universidades y las empresas, para favorecer el diseño de estrategias y el desarrollo de actuaciones que sean útiles para la activación, modernización y adaptación del sector a los nuevos retos de futuro.
