Si analizamos la situación en las diferentes comunidades, la tasa de concursabilidad más elevada es para Madrid, con el 0,30%, seguida por Valencia, con un 0,29% y Cataluña es la tercera. El País Vasco también supera la media nacional, con un 0,22%.
Las autonomías donde la proporción de concursos sobre el número de empresas activas es más baja son Melilla, 0,09%, La Rioja, 0,08%, y Navarra, 0,07%.
A pesar de que el número de concursos creció un 24% respecto al año anterior en España, la tasa de concursabilidad en nuestro país se mantiene por debajo de nuestros vecinos europeos (en Francia supera el 1%).
Nathalie Gianese, directora de Estudios de INFORMA D&B explica que: "España tiene una baja tasa de concursabilidad, del 0,21%, aunque la entrada en vigor de la nueva Ley Concursal puede implicar un aumento de este porcentaje en 2023".
Este porcentaje de concursabilidad varía según la forma jurídica de las empresas, siendo del 0,50% para las sociedades mercantiles. Entre las sociedades anónimas alcanza incluso el 0,62%.
Por sectores, cinco superan el 0,21%: Industrias extractivas, 0,45%, Industria, 0,43%, Comunicaciones, 0,36%, Hostelería, 0,29%, y Servicios empresariales, 0,24%. En Agricultura y Energía tan solo se alcanza el 0,12%.
La tasa de concursabilidad es más elevada entre las empresas de tamaño pequeño, donde alcanza el 0,59%, en las medianas llega al 0,42%, entre las grandes es del 0,31% y para las microempresas, que son la mayoría, se queda en el 0,22%.
Y, por años de antigüedad, entre las empresas de 6 a 10 años la tasa de concursabilidad es del 0,37% mientras que en las de menos de 3 años alcanza el 0,07%.