Viciana cree que hay que colocar las cosas en sus justos términos y aparcar el tremendismo y la demagogia. El asunto es relativamente sencillo: hay una organización política, primero, y una coalición, después, que han decidido retirarle su confianza a uno de sus representantes en las instituciones. Y la pregunta es: ¿tienen legitimidad para hacerlo? Yo creo que sí. Se ha hecho además respetando las reglas democráticas: en el primer caso en una asamblea, por unanimidad, a la que Corrales fue convocado y no apareció; y en el segundo por el máximo órgano de Gobierno de la misma.
La otra cuestión es si hay motivos suficientes para hacerlo. Ahí entramos ya en materia opinable. Pero lo cierto es que la decisión se ha adoptado, legítima y democráticamente, y frente a eso lo que hay es un acto de rebeldía: por parte del concejal afectado, y por parte de uno de los partidos de la coalición, que participó de la votación y perdió.
Ramón Trujillo se ampara en que Corrales es concejal de la coalición y no de un solo partido. Y eso es verdad, pero lo que olvida decir es que esa misma coalición lleva 2 meses buscando una salida a este asunto y que en la última de las reuniones de su máximo órgano de Gobierno se votó retirarle la confianza a Corrales y prohibirle que hable en nombre de la misma: básicamente porque sus pronunciamientos, hasta hace muy poquito al menos, no estaban consensuados con nadie. No ya con SxTF, ni siquiera con IU ni con Los Verdes.
Nosotros no queremos romper la coalición XTF. Que tiene un órgano de gobierno, que se reunirá y tomará sus decisiones, libre y democráticamente. Y los partidos que la integran tendrán que respetarlas o ver lo que hacen. Porque a nosotros no se nos ocurre otra forma de funcionar: ¿O es que pretenden que las únicas decisiones legítimas sean aquellas que coinciden con sus intereses y el resto se las pueden saltan a la torera?
Ramón Trujillo está empeñado en no hay motivos sólidos para tomar esta decisión. Es su opinión, la nuestra es que simplemente haber pedido el voto para otra organización justifica retirarle la confianza a Corrales. Claro que lo que para Ramón es un acto de heroísmo (pedir el voto para IU en las Generales cuando SXTF iba en otra coalición) para nosotros es una deslealtad. Y esa nos lo tragamos en su día por el bien de esta coalición. Pero como no nos ponemos de acuerdo en las visiones que tiene cada quien de lo que ha pasado de ahí en adelante, no quedaba otra que votar y resolverlo democráticamente.
Ahora lo que tienen que decidir Ramón Trujillo e IU es si después de 2 meses deliberando, en algunos casos con dilaciones injustificadas, aceptan o no aceptan el resultado de una votación en la que ellos mismos participaron. Porque me parece que si la respuesta es no, poco futuro tenemos juntos.
