"Para afrontar esos retos se necesita una fuerza nacionalista política sólida, potente, y esa es CC", afirmó.
Rivero, que ha apelado a las reivindicaciones de más autogobierno frente al Estado, ha vuelto a recordar en su discurso de apertura del III Congreso de CC de Tenerife, que "la descentralización ha sido una bendición" en el desarrollo de Canarias "y hay que destacar que ha sido posible por las fuerzas nacionalistas".
Unas fuerzas nacionalistas que, en el caso de Canarias, ha tenido en Tenerife "el eje en el que se ha ido centrifugando todo el proceso nacionalista vertebrado en torno a CC".
Consciente de la importancia del cónclave tinerfeño, que cuestiona los resultados del pasado Congreso regional impulsados por el propio Rivero, el presidente de los nacionalistas ha hecho varios guiños para recordar que "el papel de Tenerife ha sido fundamental, y no fue fruto de la casualidad".
Por ello, recordó a la Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI), germen de las posteriores Agrupaciones Independientes de Canarias (AIC) y, posteriormente, de CC, que consiguió el primer Gobierno nacionalista presidido por Manuel Hermoso.
Rivero, que hizo varios llamamientos a la unidad, recordó que la crisis, mas los resultados electorales del pasado mes de noviembre, han confluido en "un Gobierno conservador con mayoría absoluta en Madrid que hace que corra en peligro las políticas sociales y el Estado del Bienestar".
Fortaleza y unidad, por tanto, para hacer frente a un Ejecutivo y a un partido, el PP, que no cree en el autonomismo. Cohesión para llevar a cabo en Canarias políticas distintas a las del Ejecutivo central.
"La crisis del sistema financiero y el lastre en la tasa de desempleo demuestran que hacen falta nuevas políticas económicas, pues el antiguo modelo, basado en un crecimiento ficticio de la construcción, no sirve", concluyó Rivero.