Dentro del desplome ateniense destacan las fuertes caídas de los valores bancarios, que en el caso del National Bank of Greece y el Piraeus Bank alcanzaban el 30%.
Después de la primera hora de negociación, el volumen de transacciones era muy importante -rozaba los 8 millones de euros- y el índice general se situaba en 627,04 puntos básicos.
Poco antes de abrir el mercado bursátil, la Comisión de Valores ha prohibido las ventas en corto y ha mantenido en un 30% el margen de fluctuación permitido sin que haya intervención.
Restricciones a las operaciones para los griegos
La vuelta de la actividad en el parqué heleno se ha producido con fuertes limitaciones para los inversores nacionales, según un decreto publicado el pasado viernes con la firma del ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos.
La puesta en marcha llega con retraso debido a las dificultades técnicas, entre ellas, la de adaptar los sistemas informáticos de los bancos a las limitaciones en las operaciones impuestas por los controles de capitales.
El Banco Central Europeo ha autorizado la reapertura de la Bolsa, pero quería que Grecia asegurara que sus ciudadanos no sacasen dinero de las entidades para convertirlo en acciones o bonos, lo que elevaría la presión sobre los prestamistas del país que dependen de la financiación de emergencia del BCE (conocido como ELA) para mantenerse a flote.
De este modo, los extranjeros podrán proceder a la compra y venta sin ningún límite, mientras que los nacionales tendrán sólo derecho a comprar acciones con dinero transferido de cuentas bancarias desde el extranjero o de reservas en efectivo, pero no podrán recurrir a sus depósitos bancarios para este tipo de operaciones.
"Las restricciones durarán un tiempo limitado", aseguró este domingo el presidente de la Comisión del Mercado de Valores helena, Konstantinos Botopoulos. Pero, mientras duren, la suma del largo período de negociación, las preocupaciones por el futuro y el empeoramiento de la economía del país podrían golpear el índice ateniense, que parte desde los 797 puntos con los que cerró en su última sesión del 26 de junio.
Objetivo en la recapitalización bancaria
Por otra parte, la recapitalización de la banca -un sector que supone un 20% del índice principal de Atenas- es uno de los objetivos de la reapertura bursátil, ya que aparece como una de las exigencias del tercer paquete de ayuda al país. Según un reportaje publicado por el semanal griego Avgi, cercano al gobierno del primer ministro Alexis Tsipras, Grecia tratará de conseguir alrededor de 10.000 millones de euros este mes a través de la Bolsa.
La Bolsa de Atenas no abrió el 29 de junio, el mismo día en que cerraron los bancos griegos, después de que el BCE rechazara elevar el techo de la línea de liquidez de emergencia en respuesta a la ruptura de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores y la convocatoria de un referéndum el pasado 5 de julio.
Los bancos reabrieron el pasado 20 de julio, tras tres semanas de cierre, y funcionan todavía con restricciones en lo que concierne a la retirada de dinero y a las transacciones bancarias al extranjero.