En este momento, ante esta situación los expertos están logrando registrar vibraciones de menos magnitud y fenómenos sísmicos de altas frecuencias que antes no se detectaban. Sismólogos belgas y otros muchos de sus colegas lo han compartido en sus redes.
Al igual que hace pocas fechas veíamos que las aguas de Venecia lucían cristalinas también por la ausencia de gente transitando la ciudad, ahora vemos este otro fenómeno curioso, resultado de la situación de cuarentena por el Covid-19. Sin duda una lectura diferente al baile de cifras de contagiados y fallecidos por el implacable virus, que vemos cada día por todo el planeta.