El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, que visitó la zona esta mañana ha comentado que, "una vez que los técnicos nos comuniquen que todo está perfectamente asegurado y que los refuerzos y las mallas funcionan a la perfección y cumplen con todas las garantías de seguridad, procederemos a la apertura de la playa. Si todo sigue al ritmo que va, esperamos que pueda ser usada por los bañistas en el puente del Día de Canarias, aunque comunicaremos la fecha de una forma mucho más precisa a medida que se acerque esa semana".
Bermúdez inspeccionó la zona junto al primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, José Ángel Martín; el sexto teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga; el concejal del Distrito de Anaga, Fernando Ballesteros, y la concejal de Medioambiente, Yuri Mas. El alcalde manifestó que durante el próximo invierno "se afrontará una nueva fase de esta obra, similar a la que se está ejecutando en la actualidad, para mallar también otro tramo de la playa que nos permitirá que pueda abrirse hasta un 80% del espacio de baño".
Con posterioridad, "habrá que encontrar la financiación necesaria para afrontar la última fase, que también en la más costosa, y que supondrá el gasto de más de un millón de euros, con los que no contamos en la actualidad, y que son los que permitirían la apertura de la totalidad de la playa", agregó.
Bermúdez también hizo referencia al derribo ordenado por Costas del chiringuito que existía en esta zona de litoral. "Vamos a realizar un adecentamiento de los accesos a la zona de baño y también nos gustaría que Costas no sólo esté para derribar, sino también para proponer soluciones. Ellos son los que deciden, pero nos gustaría que, cuanto antes, exista un lugar en el que los usuarios puedan tener un espacio en el que beber y comer algo si lo desean".
En cuanto a la apertura de la zona de baño en un 70%, en apenas un par de semanas, el alcalde indicó que, antes de que se produzca ese hecho, "se señalizará claramente cuál es la zona en la que se permite que estén los usuarios y cuál es la zona que no es segura, por lo que apelamos a la responsabilidad de los ciudadanos para que no traspasen los límites que van a establecerse por su propia seguridad".
Los trabajos, en ejecución desde el pasado 24 de abril, consisten en la instalación de distintos elementos de contención, guiado y protección que impedirán, en el futuro, que nuevos elementos del talud montañoso puedan llegar hasta la arena en caso de que ocurran desprendimientos. Actualmente se está saneando la ladera y retirando todos aquellos materiales de menor tamaño que se encuentran sueltos antes de consolidar el talud con distintas soluciones técnicas.
El Ayuntamiento de Santa Cruz ha financiando en exclusiva los 121.658,54 euros que ha costado la primera fase del proyecto.