Según ha indicado el autor principal de la investigación, Hrvoje Tkalcic, esta parte del planeta frecuentemente "acelera y desacelera" y, además, "no se mueve en sincronía con la corteza y el manto".
Para llegar a esta conclusión, el equipo de científicos ha medido la velocidad de rotación del núcleo interno de la Tierra en los últimos 50 años. Además, han analizado los terremotos dobletes (seísmos casi idénticos que pueden darse en intervalos temporales de entre un par de semanas a 30 o 40 años).
"Es impresionante ver que, incluso con 10, 20 o 30 años de diferencia, estos terremotos son muy similares. Cada par difiere muy poco, pero esa diferencia se corresponde con el núcleo interno", ha indicado el científico.
De este modo, el equipo ha descubierto que, "en comparación con el manto, el núcleo interior giró más rápidamente en las décadas de 1970 y 1990, y que su velocidad se redujo en los años 80", ha explicado Tkalcic. Del mismo modo, ha destacado que "la aceleración más drástica posiblemente se produjo en los últimos años, aunque se necesitan más pruebas para confirmarlo".
Tkalcic ha señalado que se trata de "la primera evidencia experimental de que el núcleo terrestre gira a diversas velocidades" y ha recordado que Edmund Halley, científico que dio nombre al cometa Halley, ya especuló que las capas internas de la Tierra giran a una velocidad distinta en 1692".
Sin embargo, los científicos habían asumido hasta ahora que la velocidad de rotación del núcleo es constante, ya que carecían de métodos matemáticos adecuados para la interpretación de los datos disponibles.
Tkalcic ha reivindicado su logro: "Lo que hemos desarrollado es una fórmula muy potente para entender la estructura interna y la dinámica del planeta