Esta iniciativa está avalada por 75 colectivos del archipiélago de muy variada naturaleza (feministas, ecologistas, animalistas, centros sociales, organizaciones políticas, sindicatos...) que se agrupan bajo la denominación Movimiento Popular Deportes Canarios sin Animales.
Las enmiendas se acompañan de un escrito de motivación –que igualmente sirve de Manifiesto al Movimiento Popular –, donde se desgranan las diversas razones que los colectivos firmantes esgrimen para solicitar la desaparición de animales dentro de los juegos y deportes autóctonos y tradicionales canarios.
Se apunta en el Manifiesto la ausencia de un debate social amplio, tal como tampoco sucedió con la Ley de 1997, mediante el que habría de conseguirse "el consenso preciso para que los juegos y deportes señalen abiertamente el sentir popular. La identidad canaria no puede venir dictada por leyes desde arriba, sino que, al contrario, ha de emanar desde abajo".
En cuanto a la participación de animales, el Movimiento Popular Deportes Canarios sin Animales precisa que "la canariedad de la que somos partícipes está muy distante de obligar a animales a la realización de tareas y esfuerzos a capricho humano y llamarlo juego o deporte".
Entre otras cuestiones, el Manifiesto define que "los juegos y deportes son actividades voluntarias y exclusivamente humanas y que, por tanto, deben quedar excluidas de ellas la participación de animales (que son) obligados a realizar tareas, y en que la intervención motora humana es secundaria y hasta irrelevante en el resultado de competiciones".
El Manifiesto critica el actual reconocimiento como deportes canarios de la colombofilia canaria y del arrastre canario, pero también lo hace del propósito de varias instituciones de que la ornitología canaria (cría y explotación de pájaros en cautividad) obtenga también la consideración de deporte autóctono y tradicional canario.
Los más de 70 colectivos adheridos al Movimiento muestran su preocupación de que al pasar a formar parte del currículo escolar los juegos y deportes, se normalice en la infancia y adolescencia un trato no adecuado hacia los animales. Así mismo consideran que entraría en contradicción con la empatía animal, que, por otra parte, será de obligada inclusión en el currículo escolar al haberse adoptado un reciente acuerdo parlamentario en este sentido. Se remarca que "el maltrato hacia los animales tiene correlación con esa lacra social que queremos ver desterrada definitivamente de Canarias y que es la violencia de género. La empatía hacia los animales no sólo también mejora la convivencia en las aulas, evitando el acoso escolar, sino que es reflejo de una sociedad que tiene como uno de sus democráticos valores el respeto y evitar el sufrimiento".
Frente al reciente convenio para que la Federación de Arrastre desarrolle divulgación de su deporte en colegios e institutos de las islas, el Movimiento Popular Deportes Canarios sin Animales aboga por "que esos dineros públicos sean invertidos coherentemente en programas y actuaciones por la educación en la empatía hacia los animales y contra cualquier forma de maltrato animal".
