El director de Seguridad y Emergencias, José Marrón, indica que "se trata de armas no letales que utilizan una descarga eléctrica temporal de alto voltaje y de baja corriente para situaciones en las que se pone en riesgo la integridad física de los agentes, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones se actúa ante personas enagenadas".
En concreto se dota al cuerpo de Policía Local de cuatro pistolas táser, una de ellas modelo X26 y tres modelo M18. Estos dispositivos llevan una pantalla que ofrece datos al instante, así como un software que permite el almacenamiento de todo tipo de información sobre su propia utilización, dejando un historial de datos al respecto como fecha, hora, estado de la batería.
En cuanto a la formación que reciben los efectivos de la Policía Local, se trata de darles a conocer en profundidad el correspondiente protocolo de utilización, momentos en que se puede hacer, qué riesgos conlleva y la toma de decisión de su uso como medida autoprotectora para el propio agente.