Los reactores de la central permanecen intactos, aunque ha habido daños en el edificio del compartimiento del reactor de la unidad de potencia número 1, que no afectan a la seguridad del reactor. "Los sistemas y elementos importantes para la seguridad de la central nuclear están funcionando. No se han registrado cambios en el estado de radiación en el momento actual", ha asegurado el regulador nuclear ucraniano, que asegura que el personal permanece en la planta y controla su correcto funcionamiento.
La central dispone de seis reactores. Todos han sido desconectados salvo el número cuatro, que funciona al 60 % de su potencia, según ha confirmado la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA). El ataque ha provocado además dos heridos.
El presidente Ucraniano, Volodímir Zelenski, ha acusado a Rusia de "terrorismo nuclear" y de querer repetir el desastre de la central de Chernóbil en 1986. "¡Europa debe despertar ya!", ha alertado. El ministro de Energía de Ucrania, Herman Galuschenko, ha denunciado que las tropas rusas emplearon fuego de tanques, artillería y cohetes contra la central nuclear, "a sabiendas de las consecuencias catastróficas de sus acciones".
Rusia ya se ha apoderado de los restos de Chernóbil, a unos 100 kilómetros al norte de Kiev. Ucrania cuenta con 15 reactores operativos en cuatro plantas atómicas.
Condena internacional al ataque
El ataque contra la central ha provocado la alarma y la condena internacional. El director general de la OIEA, Rafael Grossi, ha lamentado que la integridad física de la planta haya sido comprometida. "Somos afortunados de que no haya habido filtración de radiación y de que los reactores no hayan sido afectados (...) Podría haber sido dramático", ha declarado Grossi, que ha pedido a los contendientes que no comprometan la seguridad de este tipo de instalaciones.
El presidente de la OIEA ha pedido también visitar el sitio de la central de Chernóbil y mantener una reunión allí con responsables ucranianos y rusos.
"Somos afortunados de que no haya habido filtración de radicación y de que los reactores no hayan sido afectados"
La OTAN ha condenado la acción "irresponsable" de Rusia, a la que ha acusado de "temeridad", mientras la Comisión Europea ha informado que trabaja en un "plan de contingencia" ante la eventualidad de que Rusia decida atacar una de esas instalaciones. Estados Unidos ha puesto en alerta a su unidad de incidentes nucleares y el presidente estadounidense, Joe Biden, ha urgido junto a Rusia a cesar las "actividades militares" cerca de la central.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha condenado las "acciones irresponsables" del presidente ruso, Vladímir Putin, que pueden "amenazar directamente la seguridad de toda Europa". Johnson pedirá una reunión especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
China también ha pedido que se garantice la seguridad de este tipo de instalaciones.
Mientras esto ocurre en Zaporiyia, las tropas rusas continúan su ofensiva en el norte, este y sur del país. El jueves, 47 personas murieron en Chérnihov, según las autoridades locales. Este viernes han bombardeado Ojtirka, en la región de Sumi (nordeste), y han dejado sin electricidad y calefacción a la población, de acuerdo con el jefe de la Administración Militar Regional, Dmytro Zhyvytskyi.
"Toda la región es ahora un territorio del infierno, que está siendo destruido por las tropas rusas", ha escrito. "Ahora estamos pensando en cómo sacar a la gente de esta ciudad, porque en un día los edificios de apartamentos se convertirán en una trampa de piedra fría sin agua, luz ni electricidad", ha añadido.
También continúan los bombardeos en Sumi Nedrigailov, Boromlya, Bezdryk y Lebedyn y las alarmas han vuelto a sonar en Zhitomir, Odesa, Bila Tserkva o Volinia, mientras que en la capital de Ucrania, Kiev, se ha sentido una fuerte explosión.
El alcalde de Járkov, la segunda ciudad del país, Igor Kolijaiev, ha apuntado en la cadena estadounidense CNN que la situación en la ciudad es "extremadamente difícil". "Los aviones vuelan constantemente, se lanzan (cohetes), se lanzan granadas y se atacan casas residenciales", ha dicho.
El Ejército ruso prepara el desembarco en Odesa, el mayor puerto del Mar Negro, después de haber tomado Jersón este jueves, y asedia Mariúpol.
Más de 2.000 civiles han muerto en la guerra, según Ucrania, y Rusia ha reconocido 500 bajas entre sus tropas.
Este jueves, las delegaciones ucraniana y rusa han acordado en Bielorrusia abrir corredores humanitarios para permitir la salida de la población civil, pero esta medida aún no se ha puesto en marcha. Dos millones de personas han abandonado sus hogares por la guerra, según la ONU. Un millón ha huido a los países vecinos y otro millón se han convertido en desplazados internos.