Aunque los orígenes del café y el cacao en las islas se remontan a los siglos XVIII y XIX respectivamente, no es hasta el siglo XXI cuando se han puesto realmente en valor estos productos agrícolas. "El café cultivado en las islas ha demostrado ser un producto que por sus características organolépticas cuenta con un nicho de mercado, sobre todo vinculado a las experiencias de agroturismo que cada vez cobran más importancia en Canarias, por lo que el propósito de este proyecto es abordar si esta producción puede ser complementado por el cacao, un árbol que se cultiva en las mismas zonas agroclimáticas, y convertirse en una opción rentable para los pequeños agricultores como complemento a otros cultivos o a otras actividades", destacó Quintero.
"Para las islas, con una agricultura poco diversificada, es interesante incorporar cultivos que constituyan alternativas para los pequeños productores y diversifiquen los sistemas agrarios; además, puede ser un aliciente para parte del sector agrícola la adaptación de manejos que potencien los procesos ecológicos y las sinergias entre el sector primario y el turístico", agregó el titular del Área.
Por su parte, la responsable del ICIA, señaló que las actuaciones previstas en el marco de esta investigación consisten en la caracterización e identificación de las variedades de café y cacao que hay en Canarias por medio de análisis genéticos, el estudio de su comportamiento agronómico, es decir, aquellas labores en finca que mejoran la producción y rendimiento de los cultivares, su interrelación, y la evaluación de la calidad de las distintas producciones que se obtienen con el fin de poder determinar si puede ser un cultivo rentable en el contexto comentado.
En el caso del cacao, se partirá del material vegetal conservado en las colecciones del ICIA, que se compone de nueve variedades, y del procedente de otras administraciones públicas en las islas de Gran Canaria, La Palma, El Hierro y La Gomera.
"En la mayoría de los países tropicales donde se cultivan café y cacao, estos suelen estar asociados y se encuentran en la misma zona, además es un cultivo que está tradicionalmente vinculado a la platanera y otras especies que les sirven de sombra", explicó Janira Gutiérrez, quien comentó que "existen ciertas ventajas en las islas respecto a otras zonas productoras como África, ya que en Canarias no existen las enfermedades y plagas más importantes que actualmente se encuentran en Latinoamérica y las regiones productoras del continente africano".
La directora científica del ICIA, María del Carmen Jaizme, indicó que este proyecto de dos años de duración e inicialmente promovido por el investigador del Instituto, Pedro Modesto Hernández, recientemente fallecido, "brindará a los agricultores canarios la oportunidad de complementar el cultivo del plátano con el del cacao, cultivos que están perfectamente asociados, con el objetivo de producir un producto de alta calidad que pueda servir como materia prima para la primera industria local de procesamiento; además, se busca poner en valor la colección existente en el ICIA y trasladar a los agricultores la información sobre las posibilidades reales de este cultivo".
Por su parte, el ingeniero agrónomo y colaborador en esta iniciativa, Alfonso Morera, destacó la importancia de que la comercialización del cacao en el mercado regional esté garantizada y de que se haya apostado por una investigación participativa, "ya se está trabajando directamente junto a los productores para avanzar en el mismo". "Es importante tener en cuenta que los árboles de cacao tardan un mínimo de tres años en dar frutos y alrededor de una década para alcanzar su máximo rendimiento, por lo que no hemos querido esperar", añadió Morera.
Por otro lado, el director del Jardín de Aclimatación de la Orotava (JAO) e investigador principal del proyecto, Alfredo Reyes, explicó que este centro sirvió como lugar de aclimatación del cultivo del café en Canarias, ya que desde aquí se propagó a otras islas de la región.
Este proyecto pretende además establecer lazos de cooperación con otros países productores cercanos que son considerados como países prioritarios en materia de cooperación por el Gobierno de Canarias, como Costa de Marfil o Ghana, así como otros de Latinoamérica, entre estos, Ecuador y Colombia.
Así, participan en la investigación los Cabildos de El Hierro, Tenerife, Gran Canaria, La Palma y La Gomera, productores de café de La Gomera, la Asociación de Caficultores de La Palma (ACILPA) y Tenerife, Coplaca, Viveros La Cosma, la Fundación Maquita Ecuador, el Centro de Estudios Africanos - Universidad de La Laguna, Acción Exterior del Gobierno de Canarias, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y Casa África.
Antecedentes en las islas
Aunque se tiene constancia de la existencia de café en las islas desde finales del siglo XVIII, este se ha dedicado principalmente al autoconsumo, sin haber llegado a tener una especial relevancia en Canarias hasta en los últimos veinte años, cuando, por iniciativa de una serie de agricultores del Valle de Agaete, en Gran Canaria, se inició la producción comercial de café unida a un concepto que pone en valor todo el proceso de producción (desde el cultivo hasta la transformación) vinculado al agroturismo, y que ha logrado generar en esta zona rural actividad económica que ahora será estudiada para determinar sus posibilidades de desarrollo en otras islas.
A partir de este modelo han surgido iniciativas públicas y privadas similares en La Palma, Tenerife y La Gomera, donde se están propagando plantas y agricultores han iniciado su cultivo e incluso han creado asociaciones para su transformación y comercialización con el apoyo de las corporaciones insulares e impulsando la obtención de un café diferenciado asociado a elementos singulares como la variedad "typical local" o los tipos de suelos del archipiélago.
En cuanto al cacao, aunque en el siglo XIX se propuso su cultivo, en el archipiélago no se han encontrado evidencias de que se llegara a llevar a cabo en aquella época. No obstante, sí existen referencias de que en el 2005 se introdujeron semillas de Venezuela por iniciativa privada que se sembraron en El Hierro y de las que sobrevivieron unos pocos ejemplares; y de que nueve años después, en 2014, el ICIA estableció una colección de doce variedades de las que actualmente se conservan siete. De los árboles cultivados en la parcela de la corporación grancanaria en agricultura ecológica, se han obtenido semillas que se han sembrado en Agaete, las cuales se prevé que den frutos a partir del periodo 2025-2026.
Jornadas técnicas
El Instituto celebrará los días 18 y 19 de abril en las fincas "Isamar" y "Pajalillos" en Valle de Guerra (La Laguna) unas jornadas técnicas sobre ambos cultivos en las que se presentará este proyecto y se expondrán las iniciativas emprendidas en la transformación de estas producciones desde asociaciones de productores locales. Para asistir a las jornadas es necesario cumplimentar el formulario de inscripción a través del siguiente enlace: https://www.icia.es/icia/index.php?option=com_chronoforms6&view=form&Itemid=100245