Para las infraestructuras de regadío un total de 5 millones de euros, y para las construcciones agrícolas de interés regional se cuenta con una financiación de 1,3 millones de euros, dos partidas de nueva creación esenciales para el crecimiento del sector primario. Así, la Consejería prioriza la modernización de la red de sistemas de riego, la mejora y creación de nuevas redes de distribución, la construcción de nuevos depósitos y modernización de los existentes, así como de las estaciones de bombeo.
Asimismo, con estas partidas se dará continuidad a las obras en proceso con el objetivo de finalizarlas y ponerlas en servicio lo antes posible para la conservación y recuperación de las zonas de cultivo.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Alicia Vanoostente, señala que esta inversión "supondrá la mejora de las infraestructuras y los
sistemas de regadío en coordinación con los consejos insulares de aguas, los ayuntamientos y las comunidades de regantes en un trabajo de cooperación necesario para ir solventando las principales dificultades".