Durante el encuentro, tanto la Mandataria como el Edil hicieron valer las particularidades de la agricultura del municipio, haciendo hincapié en el elevado número de familias locales que a día de hoy sustentan su economía en alguna variante agrícola, con especial atención a las papas, hortalizas y frutales, donde destacan los plátanos o el apreciado durazno ramblero, sin olvidar nuevas vertientes relacionadas con cosechas como el tabaco o el aro, producto gourmet con multitud de beneficios culinarios y medicinales, todo un abanico de posibilidades que, tal como apuntó la Alcaldesa, pueden convertir a San Juan de la Rambla en un municipio particular atendiendo a la calidad de los productos de su mesa.
Con esta idea, todos coincidieron en encaminar la colaboración de ambas instituciones en el hecho de asentar y fomentar el reconcomiendo de los atributos del producto local como eje diferenciador ante la competencia de mercado, primer paso para consolidar una marca ramblera que sea garante de la supervivencia del sector y su consiguiente renovación generacional.
Del mismo modo, la reunión fue de mucha utilidad para abrir camino en las certificaciones agroalimentarias de la huerta municipal, lo que será esencial para que el mercado local obtenga multitud de facilidades en sus aspiraciones para comercializar más allá de las fronteras del mercado insular, todo un paso adelante que marca el camino a seguir a corto y medio plazo.
"La agricultura de San Juan de la Rambla forma parte de la idiosincrasia de nuestra gente. Es pasado, presente y queremos garantizar que también sea futuro. Sentar las bases para colaboraciones de este tipo nos abre una senda que será altamente beneficiosa para el desarrollo local", concluye Velázquez tras la reunión.