El primero notificado ha sido en un vuelo de Mánchester a Tenerife Sur. La tripulación ha advertido de la presencia de ocho pasajeros violentos a bordo, requiriendo desviarse al aeropuerto de Lanzarote.
"Les instruimos a ruta directa y recorte de aproximación en lo posible", informan los controladores. A su llegada, los protagonistas de estos hechos han sido recibidos por la policía.
Horas después ha ocurrido algo similar en un vuelo de Londres a Fuerteventura. En este caso no han precisado aterrizar en un aeropuerto alternativo, si bien los controladores han permitido a la tripulación recortar la aproximación para llegar lo antes posible. Los pasajeros problemáticos también han tenido que rendir cuentas ante la policía.