En este sentido, desde el sindicato señalan que mantener estas actividades supone un riesgo tanto para los trabajadores del SCS como para el conjunto de la población, "son servicios que pueden aplazarse y evitar así las probabilidades de contagio", explica Darias.
En cuanto a las cirugías programadas, Intersindical Canaria explica que cualquier intervención quirúrgica puede requerir cuidados intensivos, ya que la evolución de cada caso y paciente no se puede prever con antelación, y aclara que, aunque según el documento publicado por el Director General de Programas Asistenciales del SCS la intención es derivar a los pacientes con intervenciones programadas a centros sanitarios concertados, "estos nos retornan, a la sanidad pública, a los pacientes que necesitan ser derivados a las unidades de cuidados intensivos, con la consiguiente carga de trabajo que esto supone para unos servicios públicos que se encuentran a pleno rendimiento", explica Darias.
Asimismo, Intersindical Canaria denuncia la falta de recursos materiales a la que el personal del SCS tiene que hacer frente, "estamos ante una "racionalización" del uso de los medios materiales manifiestamente mejorable, tanto por parte del Estado como de la Consejería de Sanidad, y por medios materiales nos referimos a mascarillas o geles hidroalcohólicos, así como a otros equipos de protección necesarios para la contención de la infección por coronavirus- explica Catalina Darias, quien añade- lo que en estos momentos reclamamos es que las administraciones públicas responsables gestionen la situación actual cumpliendo con su obligación de proteger la salud de los usuarios y los trabajadores de la Sanidad".
"Es imprescindible dotar a los que están dando la batalla de todos los medios y herramientas necesarios para el desempeño de sus funciones, como recoge el artículo 21 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales", recuerda Catalina Darias.
Por otro lado, desde la organización sindical reclaman que se informe al conjunto de trabajadores, y en tiempo real, acerca de los riesgos laborales existentes en el desempeño de sus funciones, así como de las medidas a adoptar en caso de peligro grave, inminente e inevitable.
"La situación vivida en los últimos días derivada de la actual crisis sanitaria ha dejado al descubierto las importantes carencias existentes en la gestión de los recursos materiales y humanos de la sanidad pública canaria, que ha venido sufriendo durante años graves recortes y la extracción de recursos públicos hacia el sector privado por parte de los sucesivos gobiernos. Un desmantelamiento, en definitiva, de la sanidad pública que ahora tiene que hacer frente a la presente emergencia del COVID-19 que la sociedad en su conjunto está sufriendo", finaliza Catalina Darias.