"Es habitual que, al regresar a la rutina de las clases y las actividades extraescolares, los más pequeños presenten una mala visión. Uno de los indicios de que un niño puede padecer miopía es que no ve bien la pizarra o las proyecciones en pantallas, solicitando a los docentes acercarse", explica la doctora Idaira Medina, especialista del servicio de pediatría de Vithas Las Palmas. "También los niños que fruncen el ceño, guiñan los ojos delante de las pantallas o presentan agotamiento e incluso cefaleas, pueden llegar a ser diagnosticados de esta patología", detalla la Dra. Idaira Medina.
"La miopía suele debutar en edad escolar, de ahí que los pediatras recomendemos a los padres que lleven a sus hijos a consultas oftalmológicas, anuales o semestrales, a partir de los tres años para detectar precozmente la aparición de miopía, especialmente si existen antecedentes familiares de esta patología u otros problemas oftalmológicos", detalla la pediatra.
Unidad para el Control de Miopía Infantil
La detección precoz de la miopía es clave para frenar su desarrollo y, sobre todo, evitar consecuencias en la salud visual cuando llegue a la edad adulta. Por eso, Vithas Eurocanarias Instituto Oftalmológico cuenta con la Unidad para el Control de Miopía. "Uno de los principales objetivos de los oftalmólogos pediátricos es detener la progresión de la miopía en edades muy tempranas. Si no se diagnostica y se trata precozmente, la miopía puede progresar y afectar al desarrollo cognitivo y emocional de los pequeños, así como a su aprendizaje. De hecho, es una de las causas más frecuentes de fracaso escolar", explica la Dra. Marta Jerez, especialista de oftalmología pediátrica de Vithas Eurocanarias.
Al mismo tiempo, la miopía no tratada en la infancia puede provocar enfermedades visuales en la edad adulta como el desprendimiento de retina o los problemas de mácula. Por eso, la oftalmóloga de Vithas Eurocanarias insiste en que "los padres deben saber que una de las causas de la miopía es hereditaria y los hijos de padres miopes tienen más posibilidades de padecerla".
Tratamiento con atropina diluida para controlar el avance de la miopía
Los distintos tratamientos dirigidos a controlar la progresión de la miopía están indicados en pacientes que empiezan a ser miopes o aquellos cuya miopía sigue progresando de manera evidente. Esto ocurre especialmente desde la infancia hasta alrededor de los 20 años, a partir de esa edad, es cuando puede seguir aumentando la miopía, pero las progresiones suelen ser menores.
El tratamiento con atropina diluida al 0,01% ha demostrado ser eficaz como herramienta de control de miopía, evitando los efectos secundarios provocados por este fármaco cuando se instila sin diluir (al 1%) y con menos efecto rebote cuando se interrumpe el tratamiento.
