Tenemos la suerte de contar con gran cantidad de inmuebles y espacios naturales en nuestra ciudad (litoral, centro urbano y zona rural, inmejorables), para crear convivencia, ocio y divertimento, pero la desgracia de que están desaprovechados o incluso peor; cerrados. Una sociedad que no apuesta o da la espalda a los jóvenes, está condenada a reiterar pautas y comportamientos del pasado, mientras cierra la posibilidad de integración a las nuevas generaciones.
Nuestra política de juventud pivotará en torno a dos grandes bloques: Impulsar institucionalmente (a coste cero), los recursos tradicionales de encuentros al aire libre de toda índole (deportivos, culturales, ocio, investigación, formación, talleres, convivencia, etc), y por supuesto, avanzar en la divulgación y uso de Internet y redes sociales, por todos los barrios del municipio. En este aspecto apostaremos por crear más espacios públicos con acceso a wifi gratuita.
Desde la costa a la cumbre pasando por el núcleo urbano de la ciudad, buscaremos la movilización de nuestra gente joven todos los fines de semana del año. Es inconcebible que en una ciudad de más de cien mil personas, la actividad juvenil se reduzca a un grupo de amigos afines a un partido político que se reúnen cada tres meses en la Casa de la Juventud.
Gregorio Viera Vega