Viernes, 19 de Abril 2024 

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Miguel A. Martín González

Miguel A. Martín González

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12 Ene

Presentamos el panel de grabados rupestres continuo más grande de la isla de La Palma, mide unos 6 m de largo y contiene unas 70 figuras de carácter antropomorfo

"Hoy, antes del alba, subí a las montañas, miré los cielos llenos de luminarias y le dije a mi espíritu:"Cuando conozcamos todos estos mundos y el placer y la sabiduría que contienen, ¿estaremos tranquilos y satisfechos?"Y mi espíritu dijo: "No, ganaremos esas alturas sólo para seguir adelante" Walt Whitman.

19 Oct

El patrimonio arqueológico de la isla de La Palma es muy rico, conjuga numerosas cuevas de habitación, sepulcrales, importantes restos cerámicos, líticos, malacológicos, óseos, amontonamientos de piedras, canales, cazoletas... y un particular conjunto de más de 400 estaciones de grabados rupestres, considerado como uno de los prodigios más relevantes de la Historia Antigua de Canarias. Forman parte de nuestro Patrimonio Histórico y goza por tanto del máximo grado de protección (Bien de Interés Cultural) que insta a los poderes públicos a garantizar su protección, conservación y transmisión a las generaciones futuras.

06 Mar

Es sabido que el ser humano va dejando huellas de su paso por los lugares más recónditos del mundo. Graba y pinta sobre superficies rocosas innumerables representaciones con formas variadas. Es capaz de plasmar imágenes realistas y/o esquematizaciones y abstracciones de conceptos iconográficos, símbolos y signos que reflejan vivencias, pensamientos y creencias. En nuestra vida cotidiana nos vemos rodeados de signos y símbolos de los que casi nada sabemos de sus orígenes y razones de su existencia. Uno de ellos es la tipología que semeja una cruz, motivo muy representado y extendido entre las culturas pretéritas no cristianas, considerada un signo universal. Su sencillo trazo se ajusta a lo que conocemos como estilo figurativo, pues reproduce los elementos gráficos básicos, convirtiéndolos en meros esbozos, pero sin perder los rasgos mínimos de identificación humana.

22 Dic

Presentamos uno de los descubrimientos más importantes y trascendentes de la Historia Antigua de Canarias en los últimos años. Algo insólito, completamente nuevo a una escala extraordinaria: un pequeño fragmento de colada lávica -plancha basáltica horizontal de unos 18 m2- estructurada en tres escalones o desniveles que reúne casi dos centenares de microcazoletas. Sorprendentemente, de una forma muy original, sobre un espacio tan reducido se concretan, de forma simbólica, las claves del pensamiento cosmogónico awara, sólo comparable al complejo cultual del Llano de Las Lajitas, en las cumbres de Garafía.

La aparición de cazoletas o insculturas talladas en afloramientos naturales de piedra o en grandes monolitos, asociadas a yacimientos arqueológicos, alcanzaron una gran difusión por casi todos los continentes, abriendo un abanico cronológico que abarca desde el Musteriense hasta el siglo XV en el caso del Archipiélago Canario. Aquí, la presencia de canales y cazoletas está documentada en todas las islas, desde las costas hasta las cumbres.
Es un verdadero milagro que este espacio se haya conservado entre tanta antropización histórica. Todo el territorio circundante se encuentra abancalado con explotaciones plataneras, pistas, estanques, viviendas... Tan sólo en la parte superior, en la ladera de una montaña cercana se localizan varios conjuntos de cazoletas y dos cuevas artificiales excavadas en la tosca, reutilizadas históricamente con abundantes huellas de presencia indígena. Este es otro lugar que merece un mejor estudio.
Las cazoletas de Las Tierras fueron descubiertas, de manera casual, el 5 de agosto de 2017, plasmando un primer avance en la Revista Iruene nº 8 (2016) y desde entonces no cesamos en el empeño de poder desvelar algún día sus valiosos secretos. Ha llegado el momento de poder hacerlo.
Quedamos muy sorprendidos al advertir el elevado número de pequeñas cazoletas, algunas casi microscópicas, sin parangón en toda Canarias, dispersas por la superficie de la roca tanto de manera aislada como formando grupos. No existen canales artificiales, pero si un buen número de grietas naturales que fueron aprovechadas para labrar cazoletas en medio y utilizarlas como carriles para que transitara el líquido utilizado en los rituales.
Existen varios trozos de rocas con cazoletas desprendidas del panel, algunos formando parte de muros adyacentes y, por otro lado, encontramos una cavidad de unos 5 o 6 m2 que se sitúa justo debajo del conjunto de cazoletas. Lógicamente sirvió de refugio de los observadores del cielo.
Desde el primer momento nos vino a la mente que esa disposición de las cazoletas era un modelo icónico, un arquetipo o espejo simbólico de los astros del cielo. Uno puede imaginar y pensar que el mundo superior pudiera reflejarse de alguna manera sobre el suelo. En Gran Canaria existen "cuevas de las estrellas" con innumerables puntos pintados en las paredes laterales y techos que nadie duda de lo que representan.
Muy pronto comprendimos la complejidad interpretativa del lugar. Si tenemos en cuenta que aquellos seres humanos no podían sostenerse en el universo sin creer en algo que oriente su existencia y defina su destino, este es uno de los lugares predestinados que revelan su eternidad y presente eterno, una auténtica ventana abierta al pasado, un axis mundi e imago mundi (centro e imagen del mundo) que nos desafía a esforzarnos para revelar sus enmascaradas claves. Lugares como este nos permiten re-describir la Historia Antigua de Canarias. Gracias al rebaje artificial en forma de punta que presentan los diferentes salientes, pudimos comprender al menos una parte del sentido antiguo sobre diferentes alineaciones astronómicas que estructuran o cuadriculan el cosmos. De este modo, nos viene a confirma la importancia vital de orientar este tipo de lugares sagrados hacia los astros, símbolos de la divinidad.
Por ello, era necesario realizar un seguimiento, basándonos en nuestra experiencia en el campo, de los principales acontecimientos astronómicos que los awara ritualizaron y prolongar las direcciones que proyectan las diferentes puntas con cazoletas que rematan el panel. Estos apéndices fueron manipulados, pulidos en ambos lados para dirigirlos intencionadamente hacia los lugares predeterminados por las posiciones de los astros (el Sol, la Luna, tres estrellas y una constelación), especialmente en sus ortos. Tan sólo encontramos una disposición hacia el ocaso del solsticio de invierno sobre la montaña. Las extremidades transformadas no se distribuyen de la manera que están porque sí, sino que cada una de ellas están colocadas siguiendo un patrón y disposición preestablecida en simultaneidad con la perspectiva de determinados astros, pues su vida estaba condicionada por los ciclos naturales del cosmos, el orden y la armonía. Perforar la piedra para construir o fabricar cazoletas tiene como modelo ejemplar una vez más la cosmología. A estas alturas de la investigación ya no nos sorprende el conocimiento que tenían nuestros antepasados en materia astronómica.
En sucesivas visitas íbamos comprobando in situ como la posición de los vértices labrados en punta de flecha se orientaban, con gran exactitud, hacia las posiciones que ocupan tanto el Sol del verano como del invierno (solsticios) y los intermedios (equinoccios), así como la disposición de la Luna llena del invierno (lunasticio) en su extremo menor Norte que determina el ciclo lunar de 18,6 años. Realmente se trata de un vínculo que se renueva continua y periódicamente en ciclos cortos y largos.
El sentido de lo sagrado se vuelve a recoger en otra marca establecida simultánea con la destacada montaña de La Centinela, lugar por donde surge la adorada madre de todas las estrellas, uno de los principales pilares de su cosmovisión: Canopo.
No terminan aquí los enigmas, existe otro pico rebajado con cazoletas que apuntan hacia el lugar por donde surgía la constelación de Casiopea hace más de 2.000 años, al alba del 2 de febrero, el mismo día del orto helíaco de Canopo. Todo un oxímoron cósmico, una sincronía de contrarios de gran transcendencia divina. Asimismo, se refrenda una orientación habitual en el Norte de la isla de La Palma, en varias estaciones de grabados rupestres, que es la alineación de las estrellas Kochab y Polar durante el crepúsculo del 21 de junio coincidiendo con el solsticio de verano.
Finalmente, contamos con la presencia de un pequeño grabado rupestre lineal muy original en su forma al contener unas 12 estrías elaboradas con técnica mixta de picado y rayado, que culminan en punta de flecha con una cazoleta triangular (el único caso que conocemos) en su vértice superior que apunta hacia el lugar por donde surge el Sol en el solsticio de invierno, momento en que el Sol llega hasta la misma base del Pico Teide (isla de Tenerife).
Espacio sagrado y tiempo sagrado constituyen los dos pilares fundamentales que orientan la vida de los antiguos. El acto de orientar unifica el espacio con el tiempo, la tierra con el cielo, los humanos con los dioses. Ahora el espacio tiene sentido, los humanos pueden penetrar en la espiritualidad, vivir en ella y contactar con las fuerzas divinas. El tiempo satisface el calendario sagrado y el espacio origina una geografía sagrada. Todas estas orientaciones se pueden apreciar en conjunto desde un solo punto del centro del panel que está libre de cazoletas. En esta plataforma ritual los awara plasmaron su orden cósmico, obrando el milagro de volver al principio, de ser de nuevo, renovar el mundo y vivir periódicamente en un tiempo sagrado.
Para no incomodar al lector en descripciones farragosas procedemos a una breve relación de cada una de las alineaciones que establecen los diferentes ápices que fueron perfilados en la plataforma de Las Tierras.

1. Casiopea. Encontramos una punta con cuatro cazoletas que se direcciona hacia el lugar por donde surgía la constelación de Casiopea
2. El solsticio de verano. Está señalizado con otro vértice perfilado en uno de sus lados, dispuesto con tres cazoletas alineadas.
3. Lunasticio de Invierno menor Norte. Casi pegado encontramos otro rebaje más pequeño con seis cazoletas que se orienta, con enorme precisión, con la posición extrema de la Luna llena del invierno (lunasticio) en su Parada menor Norte.
4. Equinoccios. Muy cerca encontramos la punta de flecha, con cuatro cazoletas, que se dirige hacia la posición del Sol durante los equinoccios.
5. Solsticio de invierno. Existe otro remate que apunta hacia el lugar por donde sale el Sol en el momento en que llega y toca la base del Pico Teide
6. Canopo. En la grada superior apreciamos el pico de mayores dimensiones, con unas 6 o 7 cazoletas que apunta hacia la montaña de La Centinela, lugar por donde se produce el orto helíaco de la estrella Canopo.
7. Kochab y Polar. En este mismo escalón superior existe una huella cromática donde desapareció una punta que señalaba el lugar donde se alineaban Kochab y Polar durante el crepúsculo coincidente temporalmente con el solsticio de verano.

8. Solsticio de invierno. Esta última marca corresponde al lugar por donde se oculta el Sol durante el solsticio de invierno.

En definitiva, el área demarcada y ordenada de Las Tierras nos introduce en otra realidad impregnada de sacralidad que sólo puede ser descifrada simbólicamente. Los awara, al igual que el resto de los pueblos de la antigüedad, no tenían el poder de gobernar los fenómenos que ocurrían en la naturaleza; sin embargo, creían que ordenando el espacio podían controlar el tiempo. Desarrollaron un sentido de la orientación extraordinario y antropizaron el espacio en aquellos lugares significativos que preparaban para sustentar una conexión directa entre los humanos en la naturaleza y los espíritus de los cuerpos celestes. Perpetuaron una subordinación trascendente a la voluntad de los seres superiores, reactualizada constantemente mediante el rito para invocar la protección divina. Estos ritos eran necesarios para mantener el equilibrio del universo. La geografía terrestre se orientaba en función de la geografía celeste.
Este trabajo no está cerrado, al contrario, futuras investigaciones ayudarán a conocer mejor aún la cosmovisión de los antiguos habitantes de estas Islas. Todavía queda la limpieza del lugar y dedicar más tiempo, entre otras cosas, a dos apéndices de los que tenemos alguna duda. El camino está abierto.

AUTORES: Lucas Rodríguez Vassou (investigador) y Miguel A. Martín González (Historiador, profesor, fundador y director de la Revista Iruene)

02 Dic

En la misma cúspide de la isla de La Gomera, en el mítico y legendario Alto de Garajonay (1487 m s n m), los primeros gomeros manipularon el entorno para dotarlo de ciertas características que sirvieran para el desempeño de una determinada función, edificando un doble recinto ritual de trazas complejas de aras de sacrificio o pireos.

Al ser afectadas con posterioridad por la construcción de una pista y otros trabajos de desmonte, en la actualidad no se conserva allí más que un conjunto compuesto y parte de otro oculto bajo un pavimento reciente. Según informaciones orales, pudieran haber existido más estructuras compartiendo esta misma unidad de acogida, ya que la realización de diversas obras para dotar al Alto de una variada infraestructura, ha modificado notablemente el entorno. En tal caso, pudiera tratarse de un conjunto de estructuras complejas (1).

27 May

Las sociedades del pasado debieron ajustarse rigurosamente al ritmo que les imponía los movimientos del Sol, la Luna y las estrellas para regular sus efemérides más señaladas en los calendarios, ordenando el tiempo de una manera cíclica y repetitiva.
En este caso vamos a priorizar un fenómeno astronómico que sucede cada 18,6 años coincidiendo con las Paradas mayores y/o menores de la Luna llena tanto del verano como del invierno, así como sus ortos y sus ocasos. Lo descubriremos más tarde con tres ejemplos muy significativos en la cosmovisión de los antiguos canarios.

06 May

La población prístina de la isla de Gran Canaria, al igual que el resto del Archipiélago, despierta un interés enorme ante el reto de poder desvelar algunos de sus numerosos interrogantes. Definir un paisaje sagrado depende, entre otras cosas, de los restos arqueológicos conservados de antiguos cultos descritos en sus descarnadas piedras y su interacción con el marco visual (paisajístico). Es entonces como ciertos lugares, consideraron santos, fueron construidos y se dotaron de elementos predestinados a observar el cielo. Fueron una expresión simbólica de esquemas cosmológicos.

24 Oct

"Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena."
Ingmar Bergman.

Vivimos en un archipiélago de mágicos paisajes donde la belleza cautiva por su originalidad. La mayoría de las islas poseen abruptas cumbres con imponentes desniveles que incitan a la admiración, a las emociones, incluso en aquellas islas más bajas, las elevaciones volcánicas emergen de la planicie con fabuloso cromatismo y distinción. Ellas mismas (las montañas) incitan a recorrerlas, a estar y permanecer, a vivirlas y a descubrir su interés cultural.

12 Ago

Uno de los espacios más singulares de la Historia Antigua de Canarias lo encontramos en la isla de Gran Canaria, concretamente en el denominado Agujero de Gáldar, sobre un pequeño acantilado marino con dos terrazas separadas por la barranquera de la Arenilla. Nos referimos al conjunto de túmulos funerarios y diferentes estructuras de casas de piedra seca. Aquí descubriremos la arquitectura funeraria más sobresaliente de todo el Archipiélago Canario, tumbas circulares compartimentadas interiormente en fosas individuales dispuestas de forma radial en dos o tres pisos que parecen representar la simbología solar debido justamente a su forma radial provistas de un acceso de entrada con gradas que permite transitar por el interior de las sepulturas y alcanzar la torre central.

18 May

 

 

El Macizo de Amurga es un sector montañoso que se localiza en el Sur de la isla de Gran Canaria, en el segmento de mayor antigüedad donde predominan los materiales sálicos entre los barrancos de Tirajana, al Este y Fataga, al Oeste. La rampa de Amurga es un tipo de estructura volcánica producto del modelado erosivo. Desde los 1.108 m de altitud de Roque Talayón o de Almeida, el relieve desciende en pendientes suaves hasta la costa. Se suceden tablas, lomos y barrancos.
El territorio de Amurga concentra un elevado número de enclaves de interés arqueológico como El Castillo, Barranco de Tarajalillo, la Hoya de Toledo, Mesa del Macho, Majadilla de Berriel, Montaña de Las Tabaibas, Altos del Coronadero, Los Castillejos, Barranco de Las Palmas, Lomo del Pajarcillo, El Talayón y el almogarén de Amurga. Sus manifestaciones más claras son la presencia de cuevas, casas, túmulos, necrópolis, torretas, grabados rupestres, canales y cazoletas.
El almogarén de Amurga se emplaza en una extraordinaria atalaya, a 1.066 m s n m, desde donde se domina toda la caldera de Tirajana, el barranco de Fataga, el extremo occidental del Parque Natural de Pilancones y las costas de Pozo Izquierdo y de Maspalomas. Lo que lo caracteriza es la presencia de medio centenar de cazoletas de diferentes tamaños y un entramado de canalizaciones excavadas en el suelo de una terraza con tres escalones.
Los pocos investigadores que se han atrevido a interpretar el significado de este conjunto lo han relacionado con lugares rituales de fecundidad o de invocación de la lluvia, provocada mediante derramamientos de líquidos. Lluvias que rieguen la tierra para que crezca la hierba que alimenta a sus rebaños y lluvia que empape los campos de cultivos antes de proceder a la siembra.
Después de trepar por los improvisados caminos y alcanzar su cima, después de recobrar el aliento y mirar a nuestro alrededor, la inmensidad del paisaje nos sobrecoge y nos preguntamos ¿por qué los antiguos eligieron ese lugar para labrar la roca? ¿Qué acontecimientos pudieron observar que los empujó a tallar tantas cazoletas y canalillos? Debió ser algo muy importante dentro de su pensamiento cosmogónico.
Buscamos orientaciones solares (solsticios y equinoccios) que nos pudieran dar una pista y no encontramos nada significativo; sin embargo, nos llamó la atención el altivo Roque Talayón, situado a 1 km de distancia en dirección Sur. Algo nos hacía pensar que esa protuberancia sobre el terreno escondía la respuesta. En efecto, durante el período anterior a la llegada de los europeos, con las primeras luces del amanecer, la estrella Canopo, la Madre del Universo en la mitología amazigh, antes de desaparecer con las primeras luces del alba, se alineaba con el Roque Talayón en los días cercanos al equinoccio de otoño. En la actualidad esta circunstancia ocurre diez días más tarde, a finales de septiembre. Este acontecimiento que ocurría en tiempo tan señalado, anunciaba el equinoccio de otoño y el inicio de la temporada de lluvias, lo que desencadenaba la celebración de diversos rituales en el almogarén de Amurga en beneficio de la armonía, de la ansiada lluvia. Recordemos que Canopo o Guayarmina es, según Ignacio Reyes, wayya-har-mənda > wayya-ar-mənna, m. lit. "guarda, reserva o protección hasta la sequía prolongada", fig. "(estrella) Canopo". (http://insuloamaziq.blogspot.com).
Por otro lado, Amurga está también implicado en varios acontecimientos arqueoastronómicos equinocciales, tanto desde La Fortaleza de Santa Lucía, en el Barranco de Tirajana, cuando se oculta el Sol por el risco donde se encuentra el almogarén, como en la necrópolis de Artedara, en el Barranco de Fataga, cuando el Sol sale por una muesca en el terreno e ilumina los túmulos funerarios empezando por la conocida "tumba del rey"*.
* Publicado en la revista Iruene nº6 (2013)

Miguel A. Martín González

Profesor y prehistoriador

 

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