La violencia contra las mujeres es la más flagrante vulneración de los Derechos Humanos que se produce a diario en todo el mundo. En 2004 se aprobó en España una Ley Integral contra la violencia de género, con el apoyo de todos los grupos políticos del Parlamento estatal, que reconocía que esta violencia no era un problema privado, es un problema público que atenta contra la dignidad y la integridad de las mujeres y se sustenta en las relaciones de poder desiguales que se han construido históricamente entre ambos sexos.