Posteriormente, tanto IUC como SSP han dejado de lado este proyecto unitario urgente para centrarse en el suyo propio, remitiendo al año 2015 la posibilidad de un acuerdo unitario, evidentemente vinculado al momento electoral. La consecuencia de ello es el enorme debilitamiento al que han sometido a tan necesario proyecto que sin dudas merece ser considerado como "la alternativa que la gente busca y no encuentra".
Creo que es enorme la responsabilidad asumida por dichas organizaciones, siendo de una tremenda trascendencia que reconsideren su posición para lograr levantar, conjuntamente con el resto de participantes, esa alternativa unitaria que la gente busca, que además es perfectamente compatible con el respeto a la diversidad, a la pluralidad y a la independencia de todas y cada una de las partes componentes.
Es más, si vamos a los documentos aprobados tanto en la última Asamblea Federal de IU como en el reciente Congreso de SSP, resulta incomprensible que se inhiban de una tarea que deberían estar impulsando coherentemente. Ante ello, no puedo sino decir que hay un deslizamiento a una visión estrecha de "ombliguismo" de la propia organización, así como de electoralismo, ya que solo se está admitiendo la posible confluencia en la coyuntura electoral y mientras tanto se apuesta por potenciar su propia organización despreciando el valor multiplicativo de la unidad para la movilización, cosas que no solo son perfectamente compatibles sino, además, sinérgicas, sin lugar a dudas.
Tiene esto mucho que ver con el miedo absurdo a "diluir la marca" que a su vez tiene mucho que ver con el "espíritu de grupo o secta", que resalta lo que diferencia o separa, aunque parezca increíble con lo que está cayendo y las movilizaciones unitarias que vivimos repetidamente. Es dicho "espíritu" el que está impidiendo, de hecho, dar el salto a la opción unitaria de poder político "del pueblo y para el pueblo" que la gente busca como alternativa a las opciones, de siempre, del sistema.
Por mucho que se quisiera negar, quien haya vivido las interioridades de las organizaciones sabe que ese "espíritu de grupo" se puede convertir en un enorme lastre si no se contrarresta radicalmente. Y la forma de hacerlo es ser amplios y generosos con quienes compartimos objetivos fundamentales, eso es, resaltando lo que nos une no lo que nos separa, lo que nos debe llevar a despejar con premura las incógnitas que nos paralizan.
Eso requiere debatir, públicamente por el conjunto de las organizaciones, colectivos y personas, acerca de cuál es el camino correcto, o puesta en marcha, desde ya, del proceso de construcción de un referente alternativo y unitario de la izquierda social y política, o un futuro acuerdo electoral que no es la respuesta acorde con la degradación del sistema, ya que, evidentemente, aparecerá en 2015 simplemente para mejorar los resultados electorales, pero sin la vocación, demostrada con suficiente antelación y credibilidad, de ser un instrumento útil, dotado del poder necesario, para sacarnos de la terrible situación actual.
Arturo Borges Álamo
Representante del Foro Social Canario por la Salud y la Sanidad Pública en el Movimiento hacia el Frente Amplio.