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17 Feb

Una reforma laboral que facilita el despido e incentiva el paro

La reciente reforma laboral aprobada por el nuevo Gobierno de España no ha dejado indiferente a nadie ya que se trata de una auténtica agresión contra los trabajadores. En este sentido, desde la secretaría general del Partido Socialista se intentará, por todos los medios, que dicha reforma no vea la luz tal y como ha sido diseñada puesto que incluye medidas que suponen, prácticamente, un retroceso a la situación predemocrática.

La posibilidad de una huelga general en nuestro país contra la reforma es una decisión que están tomando estos días los sindicatos. Lo que más nos preocupa en el Partido Socialista es que desequilibra por completo las relaciones laborales, dando todo el poder a los empresarios y dejando prácticamente indefensos a millones de trabajadores, porque se debilita su posición ante la empresa pero también la capacidad de negociación de los sindicatos.

En este sentido, creemos que la reforma no es sólo agresiva, sino también ofensiva y destructiva y redundará en que todos los trabajadores se convertirán en precarios. De este modo, en ningún caso, nos ayudará a salir de la crisis en la que nos encontramos inmersos porque la precarización del empleo reducirá el consumo y no creará puestos de trabajo sino todo lo contrario.

No se puede engañar a los ciudadanos para obtener votos en las elecciones y eso es lo que se ha hecho puesto que esta reforma laboral se ocultó en su programa electoral, incluso en el debate de investidura. Además, se trata de una reforma injusta que rompe un sistema de relaciones laborales tejido a lo largo de la transición y que resulta ineficaz porque, entre otras cosas, va a generar más inseguridad social que no va a ayudar, precisamente, para incrementar la demanda interna, por lo que creará más paro. Pero también es injusta porque divide a los trabajadores, los que encontrarán empleos precarios y los que no accederán jamás al mercado de trabajo.

El despido improcedente de empleados fijos se reduce de 45 a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades en lugar de 42 como hasta ahora. Además de los actuales despidos objetivos por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción de veinte días por año trabajado, se amplía el despido por causas económicas si la empresa disminuye sus ingresos por ventas, sin necesidad de entrar en pérdidas económicas, durante nueve meses consecutivos, con una indemnización de veinte días por cada año trabajado con un máximo de doce mensualidades de indemnización. También tendrán prioridad los convenios de empresa sobre los demás convenios sectoriales o de ámbito territorial. La empresa podrá modificar la jornada de trabajo, el salario y los incentivos por rendimiento, y en caso de que la empresa tenga dificultades, tiene la posibilidad de no cumplir los convenios ya pactados por los representantes sindicales de la empresa. Incentivos para la contratación con bonificaciones de hasta 4.500 euros para las empresas que contraten de forma indefinida parados de larga duración y hasta 3.600 euros si contratan de forma indefinida jóvenes menores de 30 años. Asimismo, no se podrán encadenar contratos temporales durante más de dos años a partir del año 2013.

Los desempleados que estén cobrando una prestación por desempleo podrán realizar servicios o trabajos de interés general en beneficio de la sociedad, las mutuas de trabajo tendrán un papel más activo en la evaluación de trabajadores que se encuentren de baja por accidente o enfermedad y el absentismo laboral será individualizado y no se medirá de forma general con la media del resto de trabajadores de la empresa.

El empresario no precisa autorización administrativa para despedir, suspender el contrato, reducir la jornada de una gran parte de la plantilla y desaparecen los ERE porque ahora quien decide es simplemente el empresario. También desaparece la justificación de las causas de despido objetivo, ahora se necesita la mera causa, sin que sea justa para despedir, reducir jornada o suspender contratos y aunque el absentismo en la empresa sea del cero por ciento se puede despedir por estar enfermo.

Como podemos observar con los cambios de la actual reforma laboral, prácticamente, abren las puertas a que la empresa decida por sí misma las condiciones de horario, sueldo y complementos de sus trabajadores, obtenga más facilidades para contratar con bonificaciones y le resulte más económico y fácil despedir.

Casimiro Curbelo

Presidente del Cabildo Insular de La Gomera

Modificado por última vez en Martes, 21 Febrero 2012 13:40
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