La primera y principal causa de que Gran Canaria haya perdido el liderazgo en este importante sector de nuestra economía, es indiscutiblemente, la torpeza de los planificadores grancanarios que, siendo más papistas que el Papa, a principios de los años noventa y con motivo del periodo de redacción e implementación del PIOT (Plan Insular de Ordenación del Territorio), congelaron todas las licencias para la construcción de nueva planta alojativa, sin distinción de ningún tipo, y es aquí donde comienzan las desgracias de Gran Canaria que durante años, frenó su crecimiento en beneficio de otras islas que no se tomaron lo de su PIOT con tanta disciplina y de tan nefastas consecuencias.
Por lo tanto, esta primera causa es sólo imputable a los planificadores del turismo de Gran Canaria y a su desastroso afán de ir contra esta industria envolviéndose en la túnica de los protectores de nuestro suelo y nuestra naturaleza, con las consecuencias que hoy todos conocemos de paro y crisis económica.
Pero hay otras muchas causas de la actual situación del turismo en la isla de Gran Canaria y todas, por desgracia, son fruto de una mala gestión por nuestra parte de esta importante actividad. Me voy a referir a algunas de ellas.
¿Cómo es posible que en Gran Canaria no exista un órgano empresarial mixto como Turismo de Tenerife y todavía tengamos que estar en manos de lo que nos planifiquen desde fuera? Si alguien tiene la respuesta, por favor, que lo diga.
¿Cómo es posible que de los 250.000 rusos que esperamos este año, 240.000 vayan a Tenerife?
¿Cómo es posible que no sepamos recuperar el mercado peninsular?
¿Cómo es posible que Tenerife ya se haya fijado en el mercado de la costa
este de EEUU y Canadá, a cuatro horas de Canarias, y tenga ya planificada su
comercialización y Gran Canaria siga mirando para otro lado?
Yo, ustedes perdonen, no tengo respuesta a estas preguntas ni lo puedo
entender. ¿Ustedes lo entienden?
JM Barrientos