Era la puesta en marcha de un proyecto que venía de inicios de los noventa , sin embargo este proyecto hizo que se levantara la voz de la ciudadanía del Sur de Tenerife, poniendo en marcha el llamado espíritu de Vilaflor, un espíritu que desde Chasna recorrió toda la Isla. Tuvo tal efecto la respuesta ciudadana que los mismos que defendían públicamente este proyecto, como una obra imprescindible para el futuro energético de Tenerife, tuvieron que recular.

El 23 de noviembre de 2002 decenas de miles de personas inundaron la Avenida de Anaga de Santa Cruz. Eran la demostración viva de que la población no quería seguir consintiendo más desastres ambientales, en aras de un supuesto desarrollo económico que se ha demostrado como un auténtico espejismo.

Ahora en el 2012 los Ayuntamientos implicados de La Victoria y La Matanza han empezado con buen píe la lucha por la defensa del territorio (Los Nateros). Todos estamos implicados por la salvaguarda de este espacio natural y la verdad que algunos sentimos sana envidia al ver a los alcaldes de La Matanza y La Victoria arropados por miembros significativos del PSOE, circunstancia que no se produjo en la lucha contra las Torres de Vilaflor, rectificar es de sabios. Me alegro de que este hecho se produjera, ya que nosotros no pudimos contar con esos apoyo en nuestra reivindicación.

Ganamos la batalla de las torres de Vilaflor y ahora debemos ganar la batalla de Los Nateros, una batalla por nosotros y por nuestros hijos e hijas. La propuesta de Red Eléctrica Española es un nuevo atentado ambiental, una falta de respeto a la voluntad de las instituciones locales y los ciudadanos de la Comarca y una nueva imposición de un modelo de desarrollo caduco.

Los Nateros es parte del legado de nuestro pasado y un valor de presente y futuro. Un espacio agrícola y natural que debe ser conservado, porque en este momento la tierra agrícola es uno de nuestros grandes tesoros. Sus viñas, sus castañeros seculares, sus huertas son un verdadero tesoro agrícola y paisajístico que no podemos abandonar, permitiendo que la empresa eléctrica violente la legislación actual que protege estos espacios.

Debemos parar definitivamente este proyecto porque saben que la razón, la voluntad ciudadana y la ley están de nuestro lado. Lo debemos parar porque sabemos que parte de un modelo de desarrollo caduco, de unas cifras de desarrollo económico y poblacional absolutamente alejadas de la realidad actual. Nosotros y nosotras sabemos lo que cuesta construir un espacio como este, fruto de tantas manos, siglos de esfuerzos y trabajo humano que ahora quieren borrar de un plumazo. Es posible frenar esta locura, con razón y argumentos, apostando por las energías renovables, por el desarrollo equilibrado, por la soberanía alimentaria y poniendo en valor nuestro entorno natural.

En noviembre de 2002 un grupo de niños y niñas llevaba una pancarta en la manifestación que recorrió las calles de Santa Cruz en la que se leía "por nuestro futuro". Ahora tendrán veintipocos años y espero que sigan pensando que merece la pena seguir luchando por nuestro futuro. Estoy seguro que ellos y ellas, estén donde estén en estos momentos, saben que la defensa de Los Nateros es una nueva batalla por el futuro, por el futuro de Acentejo, por el futuro de Canarias.

José Luis Fumero. Exalcalde de Vilaflor y concejal de Sí se puede