Van quedando claros los criterios empresariales que usa el Cabildo en las inversiones públicas. A la hora de rehabilitar un espacio turístico, para esta administración son más importantes cuestiones como el volumen de negocio, expresado a través del montante total de camas, que su grado de deterioro y su calidad paisajística o ambiental. Y lo que es aún más grave, estas obras destinadas a mejorar el rostro del sector económico más importante de la isla, no precisan de la más mínima aportación del empresariado directamente beneficiado. Nos queda claro por qué a la patronal hotelera le va bien: la gente de Tenerife le pagamos sus reformas y ellos se llevan los beneficios sin aportar nada a cambio.
Las distintas actuaciones de mejora del espacio turístico se han venido desarrollando en Tenerife por parte de la institución insular desde 2007, cuando se inició un convenio de regeneración de dicho espacio que ha supuesto una inversión de unos 32 millones de euros de dinero público.
En Tenerife y en Canarias este año el sector turístico ha vuelto a mejorar sus marcas. Según datos del INE, en el primer trimestre del 2016 se han registrado 3,46 millones de turistas extranjeros que han visitado las Islas, mejorando en un 9,8 por ciento el balance del primer trimestre de 2015. Y en ingresos, el año también ha sido memorable. Tenerife ingresa 11 millones de euros cada día gracias al turismo.
Pero mientras se baten récords de 'beneficios', la mayoría de la población bate récords de pobreza a costa de la misma población que sufre explotación laboral con jornadas de trabajo abusivas, contratos temporales y sueldos de miseria. Véase las camareras de piso, que tienen que sufragar con su salud la buena marcha de un sector que ha demostrado en no pocas ocasiones su escasa solidaridad y respeto a los derechos de la clase trabajadora.
Canarias se ha convertido en la comunidad autónoma donde un 80 por ciento de las familias tienen dificultades para llegar a fin de mes, donde se contabiliza un 31 por ciento de los y las menores están en riesgo de exclusión social y unos 120.000 hogares necesitan ayuda para poder pagar el recibo de la luz.
Desde el Grupo Podemos en el Cabildo de Tenerife soñamos con el día en que podamos vivir en unas Islas en las que nuestras instituciones y sus responsables públicos no se dediquen a abrir las cicatrices de la gente. Unas instituciones que se pongan al servicio de la mayoría y que dejen de celebrar el éxito de lo innecesario en una tierra que sufre.
Julio Concepción
Consejero del Grupo de Podemos en el Cabildo Insular de Tenerife
