2.- La Atención Primaria es esencial para llevar a cabo estas actividades. La promoción y la prevención son parte fundamental de este nivel asistencial. Pese a ello en los últimos años, con el subterfugio de la crisis, ha sufrido importantes recortes, muy superiores a los hospitalarios. Así mientras en el año 2014 el gasto hospitalario creció un 3,02 % el gasto en Atención Primaria decreció un 12% y el de salud pública a un 17,08%.
Fuente: Ministerio de Sanidad
3.- Como consecuencia la participación de la AP en los prepuestos sanitarios ha quedado reducida al 14% del gasto sanitario total, muy por debajo del 25% establecido por el propio Ministerio de Sanidad en la Estrategia AP21. Para alcanzar estos ahorros los servicios sanitarios han recurrido a recortar de plantillas por lo que actualmente el 52,5% por ciento de los cupos de médicos de Familia estén masificados con más de 1.500 tarjetas (las organizaciones profesionales establecen una ratio de 1.250) y obliga a cada facultativo/a a atender entre 40 y 50 paciente al día. Si tenemos en cuenta que las actividades burocráticas absorben el 30% del trabajo médico en AP, estos/as no tienen apenas tiempo para desarrollar las actividades de información, educación o trabajo comunitario, necesarias para intervenir sobre los hábitos de vida o los riesgos medioambientales que generan los principales casos de cáncer.
4.- La política del Gobierno de Rajoy está orientada a privatizar el sistema implantando la competencia y el mercado en sanidad, ya que considera la salud como una mercancía más. El negocio sanitario está unido a la atención hospitalaria, al uso intensivo de las nuevas tecnologías diagnósticas y terapéuticas y al consumo de medicamentos (cuanto más costosos mejor), en lo que no tiene cabida la promoción y prevención al ser actividades difícilmente comercializables.
5.- La creación de las Gerencias Integradas de Área supuso la desaparición de las gerencias de Atención Primaria (AP) absorbidas y sometidas a los hospitales. Como consecuencia la AP ha quedado relegada a controlar la puerta de entrada de los mismos y los llamados Procesos Asistenciales
6.- La gran mayoría de las estrategias contra el cáncer se basan en el diagnóstico temprano como los screenig del cáncer de mama, colon, próstata, pulmón; a la utilización masiva de los nuevos instrumentos diagnósticos (TAC multicortes, Resonancias Magnéticas, mamografías, gammagrafías, aceleradores, etc,); o a costosos tratamientos que suponen ya el 12,3% del gasto hospitalario sin que hayan incrementado significativamente la supervivencia de los enfermos. Los nuevos fármacos biológicos (que modifican las bacterias para fabricar proteínas para tratar cánceres o artritis y que están solo al alcance económico de unos pocos, según la propia industria farmacéutica) absorben ya el 40-50% del gasto farmacéutico hospitalario (entre 1.800 y 2.250 millones de euros cuando hace apenas 10 años su gasto era nulo). En esta estrategia están implicados responsables políticos de la administración, el complejo de la industria farmacéutica y de equipamientos, las grandes corporaciones tecnológicas y los fondos de inversión internacional, para los que el cáncer es una evidente fuente de negocio.
7.- Desde la FADSP exigimos que para hacer frente a esta epidemia de cáncer, es necesario poner en marcha estrategias de promoción de salud que eviten la aparición del cáncer, en lugar de centrarlas en diagnosticarlo los más temprano posible o en tratamientos imposibles de financiar por los sistemas públicos por sus elevados costes y los recortes presupuestarios, que los dejarán al alcance de unos pocos.
Es esencial potenciar y recuperar el sistema sanitario público y el papel central de la Atención Primaria y los Servicios de Salud Pública.
Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública